Una venganza de tipo pasional sería la causa que desencadenó una feroz riña que tuvo lugar en el barrio Galán de Bucaramanga y que dejó como resultado un hombre muerto y otro capturado, que posteriormente fue dejado en libertad.

De acuerdo con la investigación adelantada por las autoridades, José Reimundo Beltrán Villamizar, de 35 años, no logró  soportar que mientras él se encontraba en prisión purgando una condena, su esposa tuvo una relación sentimental con un hombre, de 37 años, quien reside en el mismo barrio.

Y en efecto, por este motivo, al parecer el fallecido tenía constantes roces con este sujeto. 

Sin embargo, la situación se convirtió en tragedia, cuando el hombre, de 35 años, departía con unos familiares en un establecimiento comercial localizado en inmediaciones a la cancha del barrio Galán, donde se encontró con el señalado amante.

De inmediato, se generó una riña en la que ambos esgrimieron armas blancas y se desafiaron a muerte.

José Reimundo sacó una machete y le ocasionó una herida en el glúteo a su oponente, pero éste no se quedó atrás y con un cuchillo le propinó dos puñaladas en la espalda.

En grave estado, los allegados a la víctima lo subieron en un taxi y lo trasladaron al Hospital Local del Norte, a donde llegó sin signos vitales.

Minutos después, la Policía desplegó un ‘plan candado’ y logró la captura del presunto asesino, quien se encontraba herido y se movilizaba en un taxi a la altura del Bulevar Bolívar con calle 24 de Bucaramanga. El sospechoso fue sometido a una requisa y se le hallaron dos cuchillos.

Posteriormente el individuo, oriundo de Gamarra, Cesar, fue capturado y llevado al Hospital Universitario de Santander, HUS.

Sobre el mediodía, el detenido fue presentado en audiencia en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga, en donde un juez de garantías lo dejó en libertad tras decretar ilegal la captura.

Al parecer, el orden cronológico de los hechos expuestos en el informe policial y el relato de los familiares del fallecido no coincidían, por lo que el juez se abstuvo de decretar legal el arresto.

Sergio Beltrán, hermano de la víctima pidió que el crimen no quede impune.