El mundo ha dado un giro de 180 grados en el campo de la diplomacia. Con muchas más fricciones, los conflictos son amplios, numerosos y diversos. 

Hay Guerras civiles, conflictos entre países, terrorismo, amenazas de ataques nucleares, inestabilidad democrática, desplazados, crisis humanitarias y depresiones económicas.

Las pruebas reales son el  conflicto entre Israel y Palestina, la inestabilidad democrática venezolana, las amenazas de ataque atómico de Correa del Norte y el terrorismo del Estado Islámico. 

La sorpresa mayúscula en el último año la ha dado Estados Unidos, acostumbrado a mediar en los problemas, según sus intereses, pero que desde que asumió el presidente Donald Trump se ha alejado de esos compromisos  como el acuerdo de París, para frenar el cambio climático. 

La hasta hace poco potencia hegemónica, también ha revivido polvorines que parecían transitar un camino que llevara a la paz, como el que se avivó entre israelíes y palestinos luego de que Trump reconociera a Jerusalén como capital de Israel, violando el acuerdo de Naciones Unidas de mantenerla en una especie de neutralidad.  Esa decisión le ha valido a Estados Unido una dura derrota en el seno de la ONU. 

El planeta ha visto a Trump jugar con fuego al amenazar con destruir a Corea del Norte, liderado por Kin Jong-un, quien asegura haber desarrollado un programa de armas nucleares “ideal” y quien asegura que con sus misiles sería capaz de alcanzar cualquier zona de Estados Unidos. 

Arde el Oriente Medio

Cuando Palestina e Israel parecían emprender el camino a la paz, luego de la firma de un preacuerdo de negociaciones en octubre, el presidente Donald Trump reconoció  a Jerusalén como  capital israelí el 6 de diciembre. 

Eso cortó el sendero a un acercamiento y condujo a nuevos enfrentamiento, activando otro foco tormentoso de desestabilización en el Oriente Medio.

El internacionalista Eduardo Luque cree que Estados Unidos ante las derrotas vividas en Siria e Irak, además del fracaso de Arabia Saudita en Yemen, “busca fortalecer una coalición tripartita que completan Israel y Arabia para desestabilizar por muchos años más a Oriente Medio”. 

Al especialista le preocupa que esa inestabilidad podrían aprovecharla los movimientos terroristas para sembrar violencia. También se debe recordar que 128 países votaron en contra de esta acción.  Pero no solo eso, otras potencias como Rusia y China, con una visión muy distinta a la estadounidense, podrían chocar con las pretensiones de Washington. Corea del Norte, “el fortín de arma nucleares”, también podría entrar en juego si se toma en cuenta que ha sido un colaborador histórico en la milicia de los países árabe del Norte de África. 

El panorama luce bélico para Oriente Medio en el los próximos meses y en los años venideros.

A la sombra del terrorismo

Cuando se escucha a funcionarios de la Casa Blanca afirmar que derrotaron al Estado Islámico, el mundo entero quisiera que fuera así. Pero la verdad es  que resulta muy difícil adelantarsele a la  sorpresa de la que siempre se vale el grupo yihadista, así como otras organizaciones terroristas para atacar. 

Rusia y Estados Unidos han dado la lucha contra el EI, en especial en Siria, y han logrado dar  golpes, pero la verdad es que la estructura pareciera que sigue en pie y con presencia en diversos países de Europa y dentro de los mismos Estados Unidos, donde casi siempre ocurren este tipo de hechos.  Washington trata de negar la presencia de estos grupos en su territorio, pero la realidad es que están en todos lados y sin excepción. Como prueba quedan los dolorosos recuerdos de las torres gemelas en Nueva York, en 2001, la maratón de Boston en 2013 o Manhatan el 31 de octubre de este año en el que murieron ocho personas.  En este asunto, tal vez lo más importante sea armar una estrategia para evitar que los armamentos lleguen hasta dichos grupos. Las tienen porque alguien se la vende y ellos las compran porque alquien los financia.

Venezuela: el conflicto político

Luego de un año agitado con más de cuatro meses de protestas que dejaron 124  personas fallecidas, 500 heridos y más de 2.000 detenidos, Venezuela se alista para vivir elecciones presidenciales en 2018. 

El mandatario  Nicolás Maduro se lanzará. La oposición está dividida. La gente en la calle pide como candidato a Lorenzo Mendoza, dueño de Empresas Polar (produce los alimentos), goza de más del 70% de popularidad, sin ser político. Ni la oposición ni el gobierno quieren que se lance. Solo queda esperar.

La amenaza nuclear

Desde que el presidente Donald Trump llegó a la Casa Blanca, no ha parado la escala de insultos con el líder y presidente de Corea del Norte Kim Jong-un. 

El mundo entero ha visto en vilo como ambos mandatarios se insultan y se desafían públicamente. 

Y es que los intereses aparentemente chocan: por un lado Jong-un busca “consolidar su poderío nuclear para usarlo como defensa ante cualquier injerencia extranjera” y por el otro Washington ‘trata detener  el uso de este tipo de arma’, vetado por la ONU,  y permitido solo a un puñado de potencias como el propio Estados Unidos, Rusia, Francia, Inglaterra y China. 

Ante la negativa de Pionyang a dejar el programa nuclear la confrontación ha sido constante. En la asamblea anual de la OEA Trump levantó su voz para amenazar a Corea del Norte con una “destrucción total” para Pyongyang, lo que muchos países  calificaron como fuera de lugar por “ser considerada una provocación a un hombre con arsenal de arma de destrucción masivas”, que pone en riesgo a todo el planeta.

2017 transcurrió entre los lanzamiento de cohetes de Jong-un y las sanciones por parte de Trump a Norcorea y todo parece indicar que el futuro cercano será igual, siempre con el riesgo de que ocurra otro conflicto mundial.

Javier Vargas |  javier.vargas@laopinion.com