Esta era digital, que trajo miles de beneficios para el conocimiento, el aprendizaje y la intercomunicación, también abrió senderos oscuros en los que se acecha el mal para atacar, así como en cualquier calle insegura, a sus víctimas en el ciberespacio, siendo la población infantil la más vulnerable.

Los menores de edad por los teléfonos celulares y las computadoras entran a las redes sociales en donde es posible que reciban ataques por quienes incurren en prácticas conocidas como el sexting: inducirlos a compartir fotos y videos íntimos; el ciberacoso y el grooming: cuando un pedófilo que usa perfiles falsos en Facebook y otras redes, obtiene material fotográfico o audiovisual de un menor de edad.

Para intentar contener esas acciones y prevenir que los pequeños ingresen a páginas de contenido sexual, en 3.597 equipos de las salas en que se enseña informática de 68 colegios públicos, en 27 municipios de Norte de Santander se instaló un programa que pudiera compararse con un  superhéroe protector de los niños cuando salen de ciberpaseo por internet. El plan lo lidera la gestora social, Cecilia Soler de Villamizar, con el apoyo de las secretarías de Tecnologías de la Información y Comunicaciones (TIC) y de Educación. 

Es muy importante este tipo de aplicación, que ojalá pudiera extenderse (y eso ya queda en manos de sus creadores o de los ingenieros) a los equipos que se usan en casa  y en los teléfonos móviles, porque los riesgos son infinitos y de diversa índole. Así quedó demostrado en las primeras seis semanas de funcionamiento de Guardian Kids, que permitió descubrir y neutralizar que 318 niños entraran a páginas web de contenido sexual explícito.

Es relevante todo lo que se haga para cerrarles el camino a ciberacosadores y depredadores sexuales que tienen en la mira a la comunidad infantil y adolescente. Por eso debe resaltarse que la Gobernación de Norte de Santander es la primera entidad territorial en estructurar y poner en marcha una estrategia de seguridad informática para los alumnos en las instituciones educativas de carácter público en el departamento.

Se debe admitir que los padres de familia, la gran mayoría de las veces, por desconocimiento en la utilización y acceso, al igual que por sus ocupaciones, o por simple descuido, no ejercen un debido control y seguimiento a lo que hacen sus hijos en el mundo virtual, lo cual finalmente puede acarrear graves y peligrosos problemas en el mundo real.

En este aspecto, debe trabajarse para que el papá o la mamá, en aquellos hogares donde los adultos no tengan ni idea sobre cómo manejar un computador o celular, aprenda a hacerlo; y lograr el compromiso de alguno de ellos, para que cuando le digan: ¿y usted sabe qué hace su hijo en internet? al menos sepa responder y cuente con los elementos de alerta que le notifiquen de los riesgos en caso de algún desvío por las redes de pornografía o podofilía. 

La prevención es fundamental. La educación es vital. El diálogo es esencial. La cibervigilancia es una herramienta de alto valor estratégico para la protección del círculo familiar de las acciones de los ciberdelincuentes.