Al menos 34 personas resultaron heridas, dos de ellas de gravedad, en una brutal pelea que se desató en la cárcel de Bellavista (Antioquia).

La pelea comenzó el jueves cuando un grupo de presos de una banda criminal trataron de “asumir el poder dentro del pabellón” tras recibir “órdenes externas”, lo que desencadenó un conflicto con miembros de otro grupo, según detalló el presidente del sindicato Unión de Trabajadores Penitenciarios en Antioquia, Luis Alberto Pinzón.

Los médicos atendieron 32 internos, de los cuales dos tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario por “heridas de consideración”. 

Además, dos funcionarios del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) tuvieron que ser atendidos por lesiones leves.

Pinzón explicó que, aunque la situación está bajo control, la prisión está en alerta, pues cuando hay peleas por el control de la cárcel estas pueden reproducirse en los días posteriores.

Por ello, los reos permanecen “empasillados”, y no pueden acudir a las zonas comunes.

El defensor de derechos humanos de la población de privada de libertad en Antioquia, Jorge Carmona, achacó la gravedad de la situación a la respuesta que se produjo por parte del personal de guardia de la prisión, que acudió a hacer una requisa “en busca de elementos prohibidos como armas, drogas, alcohol o teléfonos celulares”.

Según detalló y usando como base los testimonios de los presos, los guardias “atropellaban, golpeaban y maltrataban”, mientras “tiraban gases lacrimógenos y ultrajaban los derechos de los presos”, lo cual derivó en “una batalla campal”.

“En los próximos días puede ocurrir cualquier cosa. Es muy alarmista pero son las realidades”, comentó el activista. 

Hacinamiento

El líder sindical explicó que la cárcel de Bellavista fue construida para alojar 2.124 presos, pero con dos pabellones cerrados hay capacidad para 1.135.

Sin embargo, en este momento hay 3.260 reclusos, es decir, un hacinamiento del 275%.

Esa situación empeora las condiciones de seguridad de un penal donde “hay integrantes de diferentes bandas criminales (...) que no se pueden ver en la calle”, explicó Pinzón.

En febrero pasado, la Defensoría del Pueblo pidió cerrar la cárcel de Bellavista por el mal estado del penal y el hacinamiento de los presos.