Usuarios de las diferentes rutas de transporte que a diario movilizan pasajeros desde el terminal de pasajeros de San Cristóbal hacia la frontera, fueron sorprendidos la mañana de este martes 5 de ediciembre por una acentuada escasez de unidades, que desató escenas caóticas, tanto al interior como en los alrededores del puerto terrestre.

Cientos de personas, entre forcejeos, empujones e improperios, luchaban por abordar alguna de las pocas unidades disponibles en los andenes; algunos incluso intentaban trepar por las ventanas para ingresar al interior del colectivo. La cantidad de personas en pugna sobrepasó la capacidad de los tres policías que a esa hora se encontraban en el lugar.

La mayoría de los pasajeros tenían como destino la ciudad de  San Antonio, pero algunos optaron por  tomar rutas hacia Rubio y Capacho para luego intentar hacer trasbordo. Las unidades que cargaban pasajeros a San Antonio en los alrededores del terminal, exigían 20 mil bolívares de pasaje, cuando la tarifa normal es de 5 mil.

Soire Zambrano, trabajadora de la alcaldía de Junín, relató a La Opinión que usualmente le toma entre 10 y 15 minutos abordar la unidad que la lleva a su trabajo, pero este martes, tras dos horas de infructuosos esfuerzos, tuvo que tomar una ruta a las afueras del terminal, en un sector donde finalmente las autoridades habían logrado restablecer el orden y hacer una fila.

"El 95% de quienes subieron conmigo en la buseta para Rubio, iban hacia San Antonio, casi todos cargados de verduras y hortalizas que pretendían revender en Cúcuta", dijo al tiempo de comentar que cada vez son más las personas que se movilizan a diario a la frontera tratando de hacerse de algunos pesos para rendir su escaso presupuesto.

Sin combustible

Celestino Moreno, presidente del sindicato que agrupa a los transportistas de la frontera, explicó que la falta de unidades responde a las dificultades que han tenido los transportistas de San Antonio y Ureña para abastecerse de combustible, pues hace más de 10 días que no llega una gandola de gasoil (acpm) a la zona fronteriza.

"Las pocas unidades que están laborando es porque han comprado gasoil a algunas gandolas de mercancía que vienen a la zona y nos auxilian con algo de combustible... Mientras el precio regulado del gasoil es de unos 87 céntimos, una pimpina de 20 litros puede llegar a costar entre 100 mil y 150 mil bolívares" fijo al tiempo de agregar que  es por eso que los transportistas intentan cargar fuera del terminal para poder cobrar más por el pasaje y así cubrir los gastos del combustible en pimpina, pues de lo contrario tendrían que parar las unidades.