La confirmación de que el proyecto de explotación de oro en inmediaciones de la zona de delimitación del páramo de Santurbán volvió a desatar la polémica frente a las prioridades del Gobierno Nacional, en especial porque queda en duda la prioridad de protección de los recursos naturales, según dijo el diputado Jhon Eddison Ortega.

Para Ortega, la posibilidad de que Emiratos Árabes tenga pretensiones no solo sobre el oro sino sobre el agua no es descabellada.

“Sin duda alguna”, declaró. “Por diferentes líneas se ha tratado de generar en la región algún tipo de institucionalidad que pueda controlar el recurso agua”.

Agregó que no es la primera vez que ocurre, al menos con organismos internacionales.

“Nosotros nos opusimos a la expectativa de que el mercado de bonos de agua se hiciese en la zona de Santurbán por una razón: esos bonos no tienen claridad legal de cuál es la manera como esos fondos se van a administrar y qué tanto comprometen el recurso hídrico existente en el territorio”.

Una opinión similar compartió el diputado Rafael Cáceres, quien se mostró preocupado porque “ahí está el agua, y no no sabe sobre qué más puedan tener interés estos gobiernos, no solo en el oro sino también podrían estarlo en el agua”.

También cuestionó “cómo explicar a un campesino que no puede sembrar cebolla, pero sí podemos permitir que se exploten minerales. Esperemos que el Gobierno no pueda explicar el alcance de las decisiones, si son ciertas”.

Por su parte, Silvano Serrano, contralor del departamento, manifestó que es necesario evitar “todas las acciones y actuaciones que afecten los recursos naturales y el medio ambiente y estar en contra de ellas, porque los recursos naturales no tienen precio en términos monetarios, pues son los que nos garantizan la vida”.

Agregó que en este caso es Corponor la entidad encargada de la vigilancia de los recursos naturales “pero como entidad de control tenemos que decir que esto no solo le corresponde a la Corporación sino a las autoridades territoriales y los ciudadanos que hacemos uso del recurso agua”.

Dudas por la institucionalidad

El diputado Ortega también cuestionó la capacidad de las autoridades ambientales de defender los recursos naturales pues considera que su “fragilidad es el mayor riesgo frente a esas pretensiones”.

En este sentido, recordó que la delimitación inicial, antes de la sentencia de la Corte “sencillamente era una línea en la que los campesinos y residentes quedaron en inestabilidad jurídica, pero las compañías mineras sí tenían certeza de que de la línea para abajo podrían explotar”.

Eduardo Martínez, gestor de paz del ELN, señaló que desde siempre se ha criticado la forma de contratación del Estado con las multinacionales en el campo minero-energético “porque no se consulta a las comunidades, se pone en riesgo la soberanía, y no se informa al país”.

Por eso resaltó el rol de las comunidades de Norte de Santander y Santander al dar prioridad al agua, antes que al oro, “porque el agua es la vida y la permanencia en un territorio”, y señaló que la participación de la sociedad en las consultas es un ejemplo “de cómo se revierten los contratos cuando la sociedad se organiza y participa”.

Para tener en cuenta

Aunque Emiratos Árabes es una región próspera, su principal problema es el agua, ante el cuel han propuesto soluciones como trasladar un iceberg desde la Antártida, hasta la financiación de estudios para hacer llover en el desierto.

Para el primer caso, según datos del canal de noticias RT, la compañía National Advisor Bureau Limited remolcaría a principios de 2018 un iceberg que podría contener unos 20 mil millones de galones de agua dulce (aproximadamente 75.708 millones de litros).

Con esa cantidad de recurso hídrico, se tendría capacidad de abastecimiento a un millón de personas por 5 años.

El segundo proyecto, que se anunció en 2016, consistía en ‘inyectar’ a las nubes una mezcla de cloruro de potasio, cloruro de sodio y cloruro de calcio para incrementan el tamaño de las gotas de lluvia.