Un nuevo hecho violento se vivió este fin de semana en la zona fronteriza que comparten Colombia y Venezuela.

La tarde del 27 de octubre (viernes), Elman Santander Guevara salió de su casa en Tienditas –zona rural de Ureña (Venezuela)–, hacia Palotal, sector de San Antonio, otro municipio del país vecino, lo que sería el último viaje en su moto.

Ya en Palotal, donde se reunió con algunos amigos a tomarse unas cervezas, Santander fue abordado por un grupo de hombres que llegó en moto y se lo llevó contra su voluntad, siendo esta la última vez que sus conocidos lo vieron con vida.

En la mañana del sábado, a las 11:40, ciudadanos de la zona rural de Villa del Rosario llamaron a la estación de Policía del municipio, para informar que había un cuerpo tirado cerca a la trocha La Marranera, en la vía que conduce a Palotal, desde la vereda el Palmar, en el municipio histórico.

Al llegar al lugar, las autoridades constataron que se trataba de Santander, quien había recibido un tiro en la parte izquierda de su cabeza, cerca al oído. El hombre de 43 años, vestía una camiseta azul sin mangas, una bermuda beige, tenía una sola sandalia y junto a su cuerpo la vainilla del tiro que, al parecer, le quitó la vida.

El cuerpo de la víctima, oriundo de Ureña, fue llevado a las instalaciones de Medicina Legal de Cúcuta, en donde posteriormente fue recogido por sus familiares, quienes firmaron los documentos correspondientes en la Unidad de Reacción Inmediata (URI) de la Fiscalía.

El comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, coronel Javier Barrera, precisó que este fue un delito que se cometió en Venezuela y son las autoridades de ese país las encargadas de determinar los móviles del crimen y los autores del mismo.

Además, el funcionario agregó que el cuerpo de la víctima se encontraba del lado venezolano.