Rebajar el IVA, limitar el ingreso de productos de contrabando y proteger el empleo, son algunas de las peticiones que el sector textil y de las confecciones le exigió al Gobierno durante la marcha que se cumplió ayer en todo el país. 

En la extensa lista de peticiones también está el solicitar un mono tributo para las pequeñas empresas con el propósito de que logren su formalización.

El martes, empresas del sector, talleres satélites e incluso marcas de calzado de Cúcuta se vincularon a la marcha nacional que partió ayer del parque Simón Bolívar (Colsag) hasta la DIAN (Palacio Nacional).

El presidente de la junta directiva de la Corporación de Industriales de la Moda de Norte de Santander (Corpomoda), Mateo Soto, dijo que en la ciudad hay 100 empresas de confección  y se calcula que hay seis veces más de talleres satélites, que tiene sus propias marcas o le confeccionan ropa a otras.

Según Soto, con la marcha se espera un apoyo por parte del Gobierno a la confección nacional, que genera gran cantidad de mano de obra local. 

Joselino Ortiz, dueño del taller satélite Joxi’s, dijo que no es posible competir con el contrabando y las prendas que entran desde Asia,  porque los precios son muy inferiores. 

Según Ortiz, hay prendas chinas que se consiguen en 3 mil pesos al mayor y al detal, algo imposible de combatir. Solo en impuestos y costos de fabricación se gastan 20 mil pesos.

Aunque en Cúcuta no hay empresas industriales, hay gran cantidad de pequeños fabricantes  y microempresas.

Según Elver Arias, gerente de Aribe Jeans, dijo que desde hace 15 años tiene la empresa en la que al principio  contrataba a más de 100 empleados y que en este año la demanda disminuyó tanto que ahora solo tiene 30 trabajadores.

Por otra parte, los almacenes de cadena como El Surtidor, que acostumbraban a comprar productos a 20 marcas de Norte de Santander, ahora solo le compran a ocho. 

Días atrás, la directora ejecutiva de Corpomoda, Nubia  González, mencionó que el departamento atraviesa una profunda coyuntura pues la producción regional en comparación con 2016, disminuyó en un 40%.

De acuerdo con González, los problemas por cartera vencida, los altos inventarios y falta de liquidez repercutirán en  el empleo.

Según cifras del Dane, en el segundo trimestre del año se perdieron 51.000 empleos de esa industria, además la producción de prendas de vestir bajó 9,7 por ciento entre enero y junio de este año y la de productos textiles 8,8%.

Katherine Villamizar | Practicante de periodismo.