Cuatro, tres, dos, uno... Últimos segundos del último combate y después llega la explosión de alegría en esta sala de deportes de Pyongyang: las norcoreanas son campeonas del mundo. O al menos 'campeonas de un mundo', ya que estamos hablando de taekwondo, un deporte tan dividido como la península coreana en la que nació.
  
Los campeonatos que tuvieron lugar esta semana en Pyongyang y que reunieron a delegaciones de varias decenas de países fueron organizados por la Federación Internacional de Taekwon-Do (ITF), bajo el retrato de su fundador, el difunto general surcoreano Choi Hong-Hi.
  
La ITF, con gran influencia de Corea del Norte, es la más antigua de las federaciones de taekwondo, pero cuenta con numerosos rivales. Una situación "desgraciada", reconoce Wayne Brown, presidente de la sección británica de la ITF.
  
La vida de Choi Hong-Hi (1918-2002) es peculiar. Fue enrolado en el ejército de ocupación japonés en los años 1940 y luego detenido cuando intentaba desertar. Fue condenado a muerte, pero el imperio japonés capituló tres días antes de la fecha en la que estaba prevista su ejecución.
  
Se unió entonces al ejército surcoreano, donde fue ascendiendo hasta el rango de general. Desarrolló allí varias artes marciales, incluido el taekwondo.
  
Creó la ITF en 1966, antes de entrar en conflicto con el dictador surcoreano Park Chung-Hee y escapar, llevando con él su organización a Canadá.
  
'El arte marcial de la nación' 
   
Efectuó numerosos viajes a Pyongyang, donde murió en 2002. Descansa desde entonces en el Cementerio de los Mártires de la Patria de Corea del Norte.
  
Por su parte, Corea del Sur creó la Federación Mundial de Taekwondo (WT), que es actualmente la única reconocida por el Comité Olímpico Internacional (COI). Su Mundial tuvo lugar en junio en Muju, en Corea del Sur.
  
La ITF está escindida en tres organizaciones que comparten el mismo nombre con un guión en la palabra "Taekwon-Do", pero que preparan Mundiales diferentes.
  
Choi dejó su organización, que tiene actualmente su base en Viena, a responsables norcoreanos. Y los deportistas de Corea del Norte dominaron estos campeonatos en Pyongyang.
  
Una segunda ITF, dirigida por el hijo de Choi Hong-Hi, Choi Jung-Hwa, surgió después de la muerte del padre fundador. Tiene su sede en West Drayton, cerca de Londres, y su Mundial tuvo lugar en Buenos Aires.
 
Choi Jung-Hwa se hizo célebre por haber sido condenado a principios de los años 1980 en Canadá por un proyecto de asesinato, a órdenes de Pyongyang, contra el exlíder surcoreano Chun Doo-Hwan en 1982.
 
¿Unificar las federaciones? 
  
Un segundo sismo se produjo en 2002 y dio nacimiento a una tercera ITF, establecida en la ciudad costera española de Benidorm.
  
La galaxia mundial del taekwondo cuenta también con la World Taekwondo Alliance, con sede en Pearcy (Estados Unidos), la International Taekwon-do Association establecida en Grand Blanc (también Estados Unidos) o incluso la World Taekwondo Association, que tiene su casa central en Nenagh (Irlanda).
  
El taekwondo que se practica en los Juegos Olímpicos difiere del de la ITF, que según los participantes en el Mundial de estos días en Pyongyang es la forma más fiel a la versión original del fundador.
  
"Nuestro taekwondo es puramente un arte marcial, mientras que (el de los Juegos Olímpicos) es más bien un deporte", asegura Wayne Brown.
  
Todos los intentos por reunificar las diferentes organizaciones han fracasado. En el contexto de tensiones actuales en la penínsulas "es difícil hablar de unificar las federaciones", admite en Seúl un portavoz de la WT.
  
En el Mundial de la WT en Muju este año, una delegación de la ITF hizo una exhibición e incluso se fotografió con el presidente de Corea del Sur, Moon Jae-In.
  
Por contra, la exhibición prevista por una delegación de la WT en Pyongyang para esta semana no se dio. "No ha tenido lugar debido a la cuestión de los misiles entre Corea del Sur y Corea del Norte", lamenta el portavoz de la WT