A Luis Alfredo Ramos el fantasma de las investigaciones pareciera interponérsele en sus aspiraciones políticas y en la intención de conquistar la Presidencia de la República.

Hace cuatro años, por esta misma época, cuando adelantaba su campaña para conseguir el aval del Centro Democrático, a fin de dar la pelea por la Casa de Nariño, fue capturado por sus presuntos nexos con los paramilitares.

Sin embargo, a finales del año pasado logró recobrar su libertad, tras demostrarse que no había pruebas en su contra y que en el proceso hubo participación de falsos testigos.

Hoy, cuando el dirigente antioqueño vuelve a poner su nombre en la baraja de presidenciables, un nuevo obstáculo pareciera atravesarse en su camino.

A pesar de esto, Ramos está tranquilo y convencido de que esto no es más que una desafortunada coincidencia, pues asegura estar limpio y ajeno a cualquier  relación con los magistrados de la Corte Suprema de Justicia para favorecer fallos.

“Es una enorme coincidencia lo que ha pasado, pues cada que hago una campaña, sale una cosa de estas. Pero sé que no tengo problema alguno con mi proceso”, asegura.

Por este mismo convencimiento, el exgobernador de Antioquia ha decidido intensificar sus recorridos por las regiones del país para conocer cuáles son las perspectivas de los colombianos y analizar si definitivamente se la juega por una candidatura o decide postergar este proyecto.

A la fecha ya ha visitado 19 departamentos y este fin de semana el turno fue para Norte de Santander, en donde Ramos estuvo compartiendo con universitarios de Cúcuta y Pamplona, exponiéndoles su situación y escuchando las inquietudes que tienen frente a lo que necesita Colombia.

De la misma forma, se reunió con empresarios, líderes sociales, comunales y demás, para conocer de cerca las problemáticas que afronta la zona de frontera y analizar de qué forma se podrían buscar salidas a lo que hoy ocurre, en gran medida, como consecuencia de la situación que se registra en Venezuela.

“Colombia necesita una política muy clara de fronteras, que para el caso de Venezuela no operó”, dijo, tras cuestionar la actitud que ha tenido el presidente Juan Manuel Santos durante los últimos siete años,  frente al vecino país, con el propósito de sacar adelante el acuerdo de paz con las Farc.

Según Luis Alfredo Ramos, su propósito es terminar en 45 días el recorrido por el país y en ese momento tomar la decisión sobre su candidatura.

“Estoy esperando hacer el balance en todo el país de las visitas y de lo que quiere la gente en Colombia y a partir de allí elaborar también una propuesta”, dijo.

Las alianzas del CD

Para muchos, si bien el Centro Democrático tiene hoy cinco precandidatos que están recorriendo el país y debatiendo con los colombianos sus propuestas, Luis Alfredo Ramos es la ficha más fuerte con la que el uribismo podría asegurar su paso a la segunda vuelta presidencial, en 2018.

Al respecto, Ramos prefiere ser prudente y en la medida que todavía no ha tomado la decisión de ser oficialmente candidato, lo único que asegura es que es optimista frente a una eventual aspiración, pues tiene muchos amigos y seguidores en todo el país.

Dice que el proyecto del Centro Democrático para el próximo año es incluyente, pues el expresidente Álvaro Uribe está procurando hacer alianzas con los ciudadanos, los partidos, los cristianos, los laicos y muchos otros sectores que son afines.

“Creo que será una coalición muy fuerte”, aseguró Ramos.