Tres cosas delataron a Juan Carlos Zapata y a Jhon Jairo Gordillo, quienes transportaban cinco kilos de clorhidrato de cocaína camuflados en la llanta de repuesto de un carro.

La primera de ellas fue el nerviosismo que mostraron cuando los uniformados de la compañía Antinarcóticos de la Región 5 de Policía los interceptaron en un puesto de control en el barrio Montebello, en Los Patios.

En medio de la rigurosa inspección de los policías, se percataron de que la llanta de repuesto estaba más pesada de lo normal y al moverla tenía objetos extraños.

De inmediato, la intuición de que alguna sustancia era transportada en ese escondite, provocó que los policías le sacaran el aire, lo que arrojó un olor idéntico al de la cocaína.

Con ayuda de un perro antinarcóticos los uniformados verificaron que iban camuflados cinco kilos de cocaína, por lo que abrieron el neumático encontrando los paquetes marcados con las letras TXL.

La cocaína incautada, tenía como destino el interior del país. La droga está valorada en $35 millones.

Con esta incautación se evitó la comercialización de por lo menos 20.000 dosis.

Otra incautación

La compañía Antinarcóticos se incautó de 450 kilos de cocaína en junio de este año, en zona rural de Sardinata.

La droga estaba escondida dentro del carbón que era transportado en una volqueta por esta zona de Norte de Santander.

Ese cargamento de cocaína era custodiado por el reducto del Epl, Los Pelusos. La cocaína costaba $2.137 millones en Colombia y al menos $75.000 millones en el mercado europeo, por lo que se debilitaron las finanzas de Los Pelusos.