El jefe del Parlamento venezolano, Julio Borges, se encuentra en Europa para reunirse con los mandatarios de Francia, España, Alemania y Reino Unido, según una nota de prensa del diputado divulgada este domingo, que no precisa en qué país está.
  
"La primera reunión de Estado que tendrá Borges será este lunes en París con el presidente de Francia, Emmanuel Macron; luego, el martes, se irá a Madrid para reunirse con el jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy", señala el texto del presidente de la Asamblea Nacional (parlamento unicameral), de mayoría opositora.
  
El miércoles, según el boletín, Borges será recibido en Berlín por la canciller alemana, Angela Merkel, y "finalmente entrará a Londres, donde sostendrá un importante encuentro privado con la primera ministra" del Reino Unido, Theresa May.
  
Lilian Tintori, esposa del opositor preso Leopoldo López, denunció el sábado que agentes de migración le prohibieron salir de Venezuela, reteniendo su pasaporte, evitando así que se uniera a la gira de Borges.  
  
La decisión contra Tintori generó dudas sobre si Borges podría salir del país. La nota de prensa del legislador no precisa cuándo lo hizo. 
  
El vicepresidente del Legislativo, Freddy Guevara, confirmó que acompañará a Borges en la gira. "Traigo el trabajo y denuncias de Lilian Tintori", expresó en Twitter. 
  
Borges planteará a los jefes de gobierno europeos "la necesidad de la apertura de la ayuda humanitaria a Venezuela y la urgencia de lograr una solución pacífica a la crisis", según el boletín.
  
Macron y Rajoy condenaron que se prohibiera a Tintori salir del país, lo que fue rechazado por el canciller venezolano, Jorge Arreaza, por considerarlo una injerencia.
  
El Reino Unido también lamentó lo ocurrido y exhortó "a todas las partes en Venezuela" a negociar "acciones concretas para poner al país en un camino que respete los derechos humanos". 
  
Todos esos países europeos han sido duros críticos del gobierno de Nicolás Maduro en las últimas semanas. 
  
Macron tildó al gobierno de Maduro de "dictadura", mientras que Alemania denunció que la elección de la Asamblea Constituyente oficialista infringió los principios democráticos. 
  
España y Reino Unido desconocen la Constituyente, junto con una docena de países latinoamericanos, Estados Unidos, la Unión Europea, y organismos como la OEA y el Mercosur.
  
Todas las decisiones de la Asamblea Nacional venezolana son anuladas por el Tribunal Supremo de Justicia -acusado de servir al gobierno de Maduro-, que considera al Legislativo en "desacato" a sus fallos.