Los efectos de un derrumbe localizado en Arboledas, en el sector Playoncito, sobre la quebrada La Colorada, y sedimento que descendió por otro afluente, en la vereda Santo Domingo, enturbiaron el río Zulia y alarmaron ayer a la comunidad.

Desde las 6 de la mañana los viajeros que pasaban por el puente Mariano Ospina Pérez tomaron imágenes que circularon por redes sociales, alertando por la condición del afluente.

Algunos afirmaban que el agua llevaba un olor nauseabundo, y de hecho se rumoró que tal vez una descarga de aguas negras estaría afectando, aún más, el deteriorado río.

A media mañana, los vecinos del río advirtieron una mortandad de peces que empeoró la preocupación de los zulianos.

Ángel Albarracín, secretario de Planeación de Arboledas, explicó que las recientes lluvias que han caído en la parte alta del municipio generaron desprendimientos de tierra y agregó que no solo en Playoncito, sino también en inmediaciones del corregimiento Castro, las aguas estaban turbias, pero aseguró que con los presidentes de junta de la zona se está efectuando el monitoreo necesario.

Por su parte, el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo explicó que la turbidez se observó en los ríos Salazar, Arboledas y Zulia, pero luego de un sobrevuelo coordinado por Corponor se logró establecer que el origen del aumento en la carga sedimentaria obedeció al deslizamiento.

Se conoció que el recorrido cubrió la parte alta de la quebrada La Colorada, y allí se encontró el deslizamiento que ocurrió en zona boscosa, en una extensión de casi 6 hectáreas.

También se hallaron  otros deslizamientos menores a lo largo del río, y se estima que esto aumentó los sedimentos; no obstante, el parte fue de tranquilidad.

Corponor explicó que se esperan los resultados de las pruebas de calidad de agua para dar información más certera a la comunidad.