Presionado por las constantes exigencias e intimidaciones de guerrilleros del Ejército de Liberación Nacional (Eln) para que hiciera parte de esta estructura armada ilegal, *Camilo, de 12 años, decidió salir de su casa y caminar al menos tres horas entre zonas boscosas hasta llegar a la estación de Policía de Tibú para evitar ser reclutado por esta guerrilla.

Tembloroso, con hambre, y en medio de lágrimas, el niño le contó a los policías cómo dos hombres vestidos de civil y con armas cortas, le exigían a sus papás que debían entregarlo al Eln en el menor tiempo posible.

Sin importarle el riesgo al caminar solo en la noche, Camilo salió de su casa a las 7:30 p.m. del domingo, sin avisarle a sus papás, con el único objetivo de acudir a la Policía y buscar refugio para no ingresar a las filas guerrilleras.

De inmediato, los policías llamaron a funcionaros del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), con el fin de restablecer los derechos del menor y dejarlo en custodia permanente por parte de esta entidad que, además del acompañamiento, le brindará un equipo de psicólogos para atenderlo.

Camilo contó con angustia cómo veía pasar por su casa a los hombres que lo intentaron reclutar bajo presiones a su familia, por lo que no dudó en emprender la huida antes de ingresar al Eln.

Según la Policía de Norte de Santander, en esta zona del Catatumbo constantemente se adelantan campañas de prevención contra el reclutamiento de menores.

Aunque no se tienen denuncias de casos de reclutamiento, las autoridades no desconocen que el Eln busca atraer menores para que ingresen a sus filas.

*Nombre cambiado.