El Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos (Invima) adelanta controles técnicos y científicos en Ocaña para la protección de la salud de la ciudadanía por el consumo de carne, ante el riesgo por fiebre aftosa.

El secretario de Desarrollo Humano de Ocaña, Holger Santos Maldonado, dijo que es una enfermedad viral, altamente contagiosa para el ganado y por ello se están adoptando medidas sanitarias para evitar la propagación.

“Se están haciendo continuos operativos en los expendios de carne y en la planta de sacrificio. Se revisan las condiciones en que se vende el producto y el complimiento de la normatividad en cuanto a salubridad, manejo ambiental y cadena de frío”.

El balance luego de las visitas es que en Ocaña no se registran casos de fiebre aftosa y que la carne que se está vendiendo es certificada. Sin embargo, las autoridades pidieron comprarla solo en sitios confiables.

El delegado del Instituto Departamental de Salud (IDS), Arvey Pacheco Arias, indicó que están concentrados en revisar los automotores en los que se transporta la carne y verificar que tengan las boletas de sacrificio que expide el matadero para acreditar la calidad de la carne.