Varias decenas de miles de personas, según la policía, celebraron este sábado durante el desfile del orgullo gay de Berlín la ley sobre el matrimonio entre homosexuales votada a finales de junio por los diputados alemanes.
  
En esta 39ª edición del "Christopher Street Day" -el nombre original estadounidense, retomado por el desfile del orgullo gay berlinés- tenía como temática oficial la lucha contra el extrema derecha.
  
Pero la mayoría de los participantes celebraban también la ley sobre el matrimonio entre homosexuales votada el 30 de junio por los diputados alemanes y promulgada el viernes por el presidente Frank-Walter Steinmeier.
  
El texto entrará en vigor en octubre.
  
El colorido y festivo cortejo recorrió, a veces bajo una fuerte lluvia, la Kurfuerstendamm, una famosa arteria del antiguo Berlín occidental, hasta la puerta de Brandeburgo.
  
Marco, uno de los participantes, no ocultaba su alegría: "Todo el mundo tiene ahora el derecho de casarse en Alemania, ílos gays y las lesbianas también!", celebró este joven húngaro.
  
"Luchamos por lo mismo en nuestro país. Es una inspiración para nosotros en Hungría", país gobernado por el conservador Viktor Orban, dijo en declaraciones a la AFP.
  
"Con el matrimonio gay realmente hemos avanzado, pero aún hay muchas discriminaciones diarias que son inaceptables", consideró por su parte Matheus. 
  
"Aún queda mucho por hacer, debemos seguir siendo visibles, seguir presentes y por eso nos manifestamos, por que haya aún más igualdad", explicó el joven alemán.
  
El Bundestag adoptó la ley sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo a tres meses de las elecciones legislativas, el 24 de septiembre, y solo unos días después de que la canciller Angela Merkel retirara su oposición de principio.
  
La jefa del Gobierno alemán se había visto obligada a flexibilizar su postura en esta cuestión, ya que sus dos posibles socios de coalición tras las legislativas -los socialdemócratas a la izquierda y los liberales a la derecha- habían puesto el matrimonio entre homosexuales como una condición para cualquier tipo de alianza.
  
Los socialdemócratas, socios minoritarios en la coalición liderada por Merkel, impusieron un voto rápido aliándose con los otros dos partidos de izquierda del Bundestag, de oposición.
  
No obstante, Merkel votó contra la ley, explicando que para ella, "el matrimonio es, según nuestra Constitución, una unión entre un hombre y una mujer".