El primer ministro peruano, Fernando Zavala, sostuvo el sábado que un posible indulto humanitario al expresidente Alberto Fujimori no debería estar en la agenda política, aunque es un tema sensible para sus familiares.

"Sé que es sensible para la familia. Tiene que ver con la salud y no es un tema que tenga que estar en la agenda política", dijo Zavala a la radio RPP.

"Hemos conversado con el presidente y no debe estar en la agenda política. Así nos tenemos que mantener", indicó Zavala, quien asumió el viernes simultáneamente como ministro de Economía.

El funcionario consideró que el tema del indulto debe tocarse con cuidado para no generar falsas expectativas a los familiares.

El posible indulto a Fujimori (1990-2000), preso desde hace 10 años por crímenes de lesa humanidad y corrupción, volvió esta semana al primer plano, luego que el presidente Pedro Pablo Kuczynski señalara que es "el momento de ver el tema".

Esta discusión, recurrente en el debate político del último año, renace en medio de una creciente pugna entre el debilitado gobierno y el poderoso Congreso controlado por el partido opositor Fuerza Popular, que lidera la hija del exmandatario, Keiko Fujimori.

En menos de un año, Kuczynski ha perdido a tres ministros por presiones del Parlamento.

"Es el momento de ver el tema, se verá con tranquilidad", declaró Kuczynski a periodistas. La ley permite al presidente otorgar indultos por Fiestas Patrias -que se celebran el 28 de julio- y por Navidad.
   
"Siempre he estado evaluando (el indulto) y (ahora) estamos adelantando" la discusión, precisó Kuczynski.

El expresidente Fujimori, de 78 años, está preso desde 2007 en una base policial de Lima cumpliendo una condena de 25 años.

Su salud se ha deteriorado en los últimos tres años. Se ha vuelto recurrente verlo ingresar a clínicas debido a su hipertensión arterial y una lesión cancerígena en la lengua, por la que ha sido operado en cinco ocasiones y requiere evaluación periódica.

También se le internó por riesgo de isquemia y dolores que lo obligan a veces a trasladarse en silla de ruedas, como ha señalado en sus redes sociales. En 2013, el gobierno de Ollanta Humala le negó el indulto humanitario, asegurando que no calificaba para ese beneficio.

Inicialmente, Kuczynski se había mostrado a favor de concederle el arresto domiciliario, a través de un proyecto en el Congreso que beneficie a personas mayores de 75 años con problemas de salud que hayan cumplido un tercio de la pena. El fujimorismo rechazó la propuesta en el Parlamento hace dos meses, e insistió en reclamar el indulto.