Se podría pensar que para desempeñarse laboralmente un título universitario sería lo necesario y   suficiente. Pero, en un mundo cambiante, ¿qué formación se requiere para emplearse?

La preocupación de un egresado universitario de emplearse, surge con mayor fuerza justo al día siguiente de obtener su título. Muchos tendrán en una mano su cartón y en la otra, los recibos de los servicios públicos con una fecha de pago próxima.  No obstante, la preocupación podría disminuir si consideramos algunas cifras del Observatorio Laboral para la Educación de MinEducación dio para 2015. Veamos algunos detalles:

Según el MEN, 8 de cada 10 graduados se emplean. De hecho, el 73,5% lo hace antes de tres meses. De los que tienen un posgrado (especialización, maestría, doctorado), más del 90% tienen empleo formal.   Sí se es de una universidad acreditada y del género masculino, el salario de enganche estaría alrededor de 2.200.000 pesos para 2017.  Sí se fuese de una universidad no acreditada y mujer se ganaría 28% menos, es decir casi 1.600.000.

Sí se es técnico profesional o tecnólogo se tiene buena tasa de vinculación y buen salario de enganche. Sobre todo, si se es técnico en construcción de obra, en mecánica automotriz, electromecánica, diseño de máquinas o en mantenimiento electromecánico. 

A nivel de universidades la mejor empleabilidad y salario de enganche es para los egresados: ICESI, Colegio de Estudios Superiores de Administración,  UniNorte, EAFIT, La Sabana,  CES, Institución Universitaria Colombo Americana Única,  Católica Manizales, UniRosario, EAN.  Los egresados de estas universidades destacan por su formación en competencias específicas, el razonamiento cuantitativo y la lectura crítica. 

Como dato de importancia regional, en empleabilidad la UIS ocupa el puesto 37, la UFPS el 154 y UniPamplona el 157.

Si bien estos datos tranquilizan, cuando conversamos con nuestros amigos en la calle la percepción de empleabilidad tiende a ser otra. La sensación general es que hay menos empleo, que alternativas como el emprendimiento y la formación para no ser empleado son una salida. 

En el primer trimestre de este año, el portal el empleo.com mostró los resultados de demanda y oferta laboral. Las diez carreras que más buscaron empleo fueron: Administración de Empresas, Ingeniería Industrial, Administración de Negocios, Contaduría, Economía, Administración Financiera, Ingeniería de Sistemas, Psicología, Publicidad y Mercadeo, y Gestión Empresarial (Técnico).   

En contraste, las diez carreras con más ofertas de empleo en su página fueron: Administración de Empresas, Ingeniería Industrial, Administración de Negocios, Contaduría, Ingeniería de Sistemas, Economía, Gestión Empresarial (Técnico), Publicidad y Mercadeo, y Gestión Contable.  

Para nivel universitario hubo 12.450 ofertas contra 2.444.392 aplicaciones. Es decir, que las ofertas de empleo apenas cubrieron el 5,1% de las aplicaciones (oferta relativa) y que el 94,9% de los aplicantes no obtuvo el empleo en esta ocasión.

Es interesante ver que después del nivel universitario, las personas con más oferta relativa fueron las de Básica Primaria (2,1%).  Le siguieron, el nivel de Doctorado (1,8%), Educación Media (1,4%), Básica Secundaria (1,4%), Técnico laboral (0,8%), Técnico profesional (0,7%), Tecnólogo (0,6%), Maestría (0,5%) y Especialización (0,4%).  

Desde esta perspectiva, la situación de empleabilidad se ve distinta.  Las personas con formación de Básica Primaria reciben 19,6% más ofertas que los doctorados; cinco veces más ofertas que los de especialización, y cuatro veces más ofertas que las de maestría.  

El contraste de los resultados oficiales y privados, que nos muestran dos caras de la empleabilidad. Estudiar da resultado. Ser competente o certificado en algo específico, también. Para emplearse, también hay que certificarse para mejorar otros aspectos de desempeño. Medios virtuales permiten no sólo obtener un título, sino además un microtítulo o nanogrado. 

Portales como capacítate para el empleo (https://capacitateparaelempleo.org/), o cursos masivos en plataformas como Coursera ((https://coursera.org/) o Udacity (https://www.udacity.com/), ofrecen certificaciones como: analista de datos, desarrollador de realidad virtual, administrador de proyectos ambientales, o analista de bolsa de valores.

Seguro, la certificación en competencias laborales será cada vez más importante para la empleabilidad.  Recientemente el banco mundial ha anunciado que los jóvenes de hoy, o generación de los Centennialls, tendrán a lo largo de su vida unos nueve empleos, y que de esos nueve empleos, cinco aún no existen.  ¿Qué competencias y certificaciones específicas se requerirán? Esta pregunta más que darnos temor, nos debe inspirar, pues será la base para generar nuevas oportunidades de desarrollo humano y económico en nuestra sociedad.