Este medio día, cerca de 30 docentes que desde la noche del martes se tomaron pacíficamente la iglesia de San Francisco, en pleno centro de Bogotá, aún permanecen dentro del claustro religioso a pesar de las precarias condiciones de salubridad.

Sin luz, sin alimentos, sin agua y sin servicio de sanitarios, los maestros, que ayer hicieron parte de las marchas convocadas pro Fecode, informaron que se mantendrán en ‘vigilia permanente’ hasta que se logre concertar con el Gobierno Nacional el pliego de peticiones del magisterio.

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En la mañana de hoy fueron visitados por delegados de la Defensoría del Pueblo y de la Personería de Bogotá, que además de llevarles alimentos, agua y mantas, buscan lograr una pronta solución a la toma del lugar.

Un vocero de los profesores admitió que con esa toma pacífica lo que se busca es “llamar la atención de la Iglesia” para que sirva de mediadora con el Ejecutivo.

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También reclamaron la presencia de una comisión que, dicen, debe encabezar el senador del Polo Democrático Iván Cepeda Castro y un delegado de la Conferencia Episcopal. Sin embargo, ni el legislador ni el Episcopado se han pronunciado al respecto.

Aunque no se han registrado alteraciones de la tranquilidad ciudadana, la Policía acordona los alrededores de la Iglesia de San Francisco mientras que en la Plaza de Bolívar, a escasas dos cuadras de allí, se concentran nuevamente cientos de docentes que esperan una solución al paro que ya completa un mes.

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Mientras, en la sede de Fecode siguen reunidas las directivas del sindicato del magisterio a la espera de abordar nuevamente un encuentro esta tarde con la  ministra de Educación Nacional, Janeth Giha, y con la mediación del Procurador General de la Nación, Fernando Carrillo Flórez, para tratar de encontrar una solución concertada a la crisis.