En Cúcuta, Villa del Rosario y Los Patios, los estudiantes de colegios y universidades conviven con la tentación a pocos metros de sus salones de clase. A los problemas de venta de drogas en las inmediaciones de estos centros educativos, se suma una realidad no menos preocupante, aunque quizás, socialmente más aceptada: la venta de licor.

Billares, cantinas, bares y karaokes, se ofrecen como una posibilidad para que los estudiantes se alejen de los salones de clase y reemplacen los pupitres y lapiceros por un taco o una mesa de dominó. Siempre, acompañados de una botella de cerveza.

Sin embargo, según la Ley 179 de 2008, el expendio y consumo de bebidas alcohólicas en establecimientos de comercio abiertos al público, están prohibidos a menos de 200 metros de los centros educativos.

En Cúcuta, además de esta ley, se estableció, mediante el Acuerdo 089 de 2011, aprobado por el Concejo Municipal, la prohibición de la venta y consumo de bebidas alcohólicas en el espacio público y áreas de influencia que estén alrededor de instituciones educativas, en un radio de dos cuadras. 

Por eso, no deja de sorprender que, a pesar de lo claro que es la ley, decenas de negocios donde se vende licor se hayan tomado las calles y avenidas que circundan los colegios y universidades de Cúcuta y el área metropolitana. 

Cúcuta

A una cuadra de la Universidad de Santander (UDES) hay seis establecimientos dedicados al expendio de licor, y aunque las directivas se han quejado porque las autoridades poco han hecho por evitar que estos espacios permanezcan allí, decidieron, por iniciativa propia, realizar campañas para concientizar a los estudiantes.

Universidad Francisco de Paula Santander. A escasos 30 metros de la entrada principal hay un billar.

María Soto, Coordinadora de Bienestar Universitario de la UDES, dijo que la campaña ‘Saber beber, saber vivir’, busca que los estudiantes aprendan a controlar el consumo de alcohol.

La Universidad Francisco de Paula Santander (UFPS) tampoco se salva de esta realidad, pues a escasos 30 metros de su entrada principal se pueden observar cinco tiendas que venden licor y un billar que se convirtió en el sitio preferido de algunos de los estudiantes.

Luz Coronel, jefe de planeación de la UFPS, dijo que es competencia de la Alcaldía de Cúcuta, y no de la universidad, determinar qué establecimientos pueden instalarse en torno a los centros educativos.

Y es que, pareciera que el desinterés frente a este tema, se hubiera apoderado de algunos directivos de las universidades de la región. 

Así lo dejó ver el coordinador administrativo de la Universidad de Pamplona, Jairo Rosa, quien al ser consultado por este particular, solo atinó a responder que “nos comunicamos con la policía si tenemos conocimiento de algún establecimiento que venda licor”. Nada más. 

La Corporación Universitaria Minuto de Dios y la Fundación de Estudios Superiores, Comfanorte, también tienen alrededor de sus instalaciones dos establecimientos donde se venden bebidas embriagantes.

Los Patios

Hugo Reina, secretario de Gobierno de este municipio, dijo que los establecimientos que vendan licor, que estén dentro del perímetro de los 200 metros y que hayan iniciado sus ventas al público antes o después del nuevo Código de Policía, deben cambiar de actividad comercial o se tomarán medidas de cierre parcial. 

El funcionario agregó que el problema en este municipio es que bajo las fachadas de restaurantes y tiendas se camuflan las ventas de trago, y cuando las autoridades llegan a inspeccionar estos lugares, los propietarios argumentan su derecho al trabajo para oponerse a cualquier medida en su contra.

Desde la implementación del nuevo Código de Policía se han impuesto ocho comparendos pedagógicos en igual número de establecimientos.

Reina sostuvo que en 10, de los 24 colegios registrados en este municipio, hay ventas de licor ubicadas a menos de 200 metros. 

Villa del Rosario

En este lugar la realidad no difiere de la que se presenta en otros municipios del área metropolitana.

De los 29 colegios allí presentes, al menos 7 están rodeados de ventas de licor que no respetan lo determinado por la ley. 

Según el secretario de Gobierno del Municipio Histórico, Saúl Cristancho, las inspecciones a estos locales son constantes; no obstante, aclaró que está en proceso un proyecto de ‘zona rosa’ para reubicar los que están situados en torno a las zonas educativas y parques.

Además, se están realizando campañas y controles en los colegios del municipio para prevenir la venta y consumo de estupefacientes en las afueras de los colegios.

A pesar de esto, a una cuadra de la alcaldía, del Hospital Jorge Cristo Sahium y de la estación de Policía, está ubicada la discoteca El Sitio; al frente de la misma, queda el Colegio Manuel Antonio Rueda Jara. Esta discoteca, según vecinos, funciona desde hace 15 años en el sector.

“Estamos comprometidos con estos controles y se está trabajando para reubicar estos establecimientos que venden licor; nuestro interés es generar un ambiente de institucionalidad en el municipio”, puntualizó Cristancho.

Angélica Gutiérrez, 
Anyelli Narváez,
 Angélica Rojas
Practicantes de Periodismo