La restricción de vehículos impuesta por la Alcaldía con el pico y placa y el placa-día arrojó en el primer día oficial de las medidas unas vías más despejadas en el centro y cero comparendos.

El secretario de Tránsito, José Luis Duarte, consideró que la merma de carros que se evidenció estuvo dentro de los cálculos, porque se notaron vías despejadas, aunque quedan conductores infractores que insisten en seguir parqueando sus carros en lugares prohibidos.

El hecho de haber incluido a los carros y motos de placas venezolanas en la restricción empezó a notarse en la movilidad de la ciudad, dijo Duarte.

No obstante, una vía congestionada en las horas pico fue la avenida Los Libertadores, en el sentido Glorieta Arnulfo Briceño-Glorieta antiguo DAS.

Esto se dio porque no está incluida dentro de las vías con restricción y fue elegida por los conductores para sus viajes. Además, porque los policías de Tránsito no estuvieron presentes en buen número para controlar el parque automotor que por allí iban y venían, dijo Mauricio Quintero, conductor particular.

Otros conductores consultados por La Opinión se mostraron en desacuerdo con la medida impuesta a los carros y motos venezolanos. “Nos sentimos discriminados y ciudadanos de tercera categoría por la Alcaldía, porque se premia a los conductores con placas de Cúcuta, como si nosotros los que nos movilizamos en carros venezolanos no fuéramos también cucuteños”, dijo Alejandro García, uno de los afectados.

Duarte dijo que poco a poco se irá consolidando el control en las vías, en especial en Los Libertadores y en el centro.

Conductores de taxi insistieron a la alcaldía y la Policía mayor control al transporte pirata, porque para ellos parece que no hay restricción alguna, dijo Fernando Ballesteros, conductor de taxi.