Una pelea entre vecinos por una tubería terminó con un muerto y padre e hijo capturados. Por este hecho de intolerancia, ocurrido el 14 de abril de 2014, el Juzgado Segundo Penal del Circuito condenó a 33 años de cárcel al hijo, mientras que el padre enfrenta un proceso por separado.

Se trata de Ariel Delgado Salcedo, quien fue declarado culpable por el delito de homicidio agravado, luego de ser capturado, llevado a juicio y agotado el material probatorio en su contra. 

La víctima fue identificada como José Ángel Rolón Jaimes, de 31 años, quien murió de múltiples puñaladas.

Los hechos se registraron  en la calle 22 entre avenidas 8 y 9 del barrio Ospina Pérez de la ciudadela Juan Atalaya. 

Al atardecer de ese día, Ignacio Delgado Bolívar, de 73 años, padre del condenado, inició una riña con José Ángel. El primero llegó hasta su casa a reclamarle por qué iba a pasar la tubería de las aguas negras por detrás de su casa. 

Los ánimos se caldearon y José Ángel habría golpeado en la cara al septuagenario. Razón por la cual, este buscó a sus hijos. Minutos después, dos de sus hijas llegaron a la residencia de José Ángel a reclamarle por qué había golpeado a su padre, por lo que la situación se comenzó a ‘calentar’ aún más. 

Luego de decirse algunas palabras de ‘grueso calibre’, las mujeres y el padre se marcharon, pero amenazaron con volver. 

La muerte

Veinte minutos más tarde, llegó al sitio una camioneta, en donde venía Ignacio con su hijo Ariel, formándose nuevamente la riña, a la par de los insultos que iban y venían.

“Los hombres se bajaron y comenzaron a insultar a mi esposo. Cada uno de ellos traía un cuchillo, entonces José entró a la casa y también sacó un cuchillo. Ahí yo me entré a llamar a la Policía, pero mis tres hijos, de 3, 5 y 7 años, se quedaron viendo todo”, aseguró entonces la esposa de José Ángel.

Mientras que la mujer intentaba insistentemente comunicarse con las autoridades, afuera se daba la pelea entre los tres hombres.

“De pronto aparecieron las hijas del señor Ignacio y también atacaron con piedras a José Ángel”, sostuvo un vecino.

Aunque la riña se registró en medio de la calle, ningún habitante del lugar intervino. Hacia las 5:30 de la tarde, Ariel Delgado le propinó tres puñaladas fatales a José Ángel, quien cayó muerto.

Ariel, quien también tenía varias heridas en la cabeza y su cuerpo, al ver que su contrincante cayó muerto en el suelo, se subió a la camioneta y huyó con su padre.

Cuando una patrulla llegó al sitio solo encontró el cadáver, mientras que padre e hijo se dirigieron al Hospital Universitario Erasmo Meoz.

La Policía se trasladó al centro asistencial y capturó a Ariel Delgado. Un año después, fue capturado el padre, por orden judicial.

La defensa del condenando apeló la decisión que deberá resolver, en segunda instancia, el Tribunal Superior de Cúcuta.