El presagio que tenía la mamá de un joven de 16 años, de que algo malo le ocurriría en el sector que frecuentaba, se cumplió pasada la medianoche del viernes, tras ser asesinado de al menos ocho disparos.

“Yo le decía que se saliera de allá, que no lo quería ver por allá porque me lo iban a dejar tirado”, dijo la madre en medio de lágrimas mientras adelantaba los trámites para reclamar el cadáver de su hijo.

Según la mamá, su hijo desde los 13 años era consumidor de drogas y actualmente no estudiaba debido al rechazo de las instituciones educativas donde pretendió ingresar.

La última vez que vio al menor de edad fue la mañana del viernes; hablaron poco y como siempre, le dijo: mamá, ya vuelvo, voy para abajo.

A las 12:15 de la madrugada del sábado, mientras la víctima estaba en la calle 9DN con avenida 12 del barrio María Paz, fue atacada a disparos de manera indiscriminada hasta que acabaron con su vida.

El joven recibió un tiro en la espalda, el brazo izquierdo, el pecho, dos en el cuello, uno en la cabeza, otro en el costado derecho y en la cara.

Por ahora, se adelantan las investigaciones para esclarecer los móviles del crimen.