Cansados por el incumplimiento en el pago de los salarios y la no adquisición de insumos y medicamentos, 100 empleados de la Clínica Pamplona dejaron de atender a los usuarios de la EPS Cafesalud.

A la fecha acumulan tres meses sin recibir sueldo, al igual que en la clínica no hay recursos para la compra de insumos, pagos a profesionales, especialistas, proveedores y otros servicios que se requieren para ofrecer una óptima atención los 20.000 usuarios de Pamplona y la Provincia.

El año pasado los empleados se vieron en la necesidad de suspender actividades por varios días y después de llegar a unos acuerdos con la EPS, retomaron las atenciones.

Sin embargo, la vocera del Sindicato Nacional de Trabajadores del Sector Salud en Colombia (Sintrassacol-Pamplona), Yliana Montes Figueroa, dijo que desde el 17 de marzo decidieron protestar para exigir que Cafesalud responda con compromisos que suman 1.600 millones de pesos.

Solamente están atendiendo urgencias vitales y si la situación no cambia van a paralizar todas las actividades en la Clínica.

La líder sindical dijo que no se explica por qué ninguna entidad municipal y los usuarios se han pronunciado.

Perjudicados

El usuario del régimen contributivo, Jorge Cañas Espinosa, quien se encontraba en la puerta de urgencias, dijo que él al igual que los demás afiliados, viven el calvario de la no atención.

“Mi hijo está operado de la apéndice y necesita con urgencia que se remitido a un centro especializado para volverlo a intervenir. Pero ninguno lo quiere recibir, porque indican que Cafesalud, tiene muchas deudas con el sector hospitalario y de la salud”, afirmó Cañas.

Sobre la Clínica, explicó que a pesar de las limitaciones lo han atendido muy bien, pero necesita que sea remitido a un hospital de tercer nivel de complejidad.

En igual situación se encuentra José Medina Rico, quien indicó que desde hace varios meses está esperando que a la mamá el hagan una intervención quirúrgica y que no ha sido posible lograr que sea atendida en un centro especializado de Cúcuta o de Bucaramanga. 

“Me parece una falta de respeto y un atentado que está cometiendo la EPS contra la salud de los usuarios de Pamplona”, indicó la materna, Vianey Cárdenas Carrillo.