A la Cárcel Modelo de Bucaramanga, bajo medida de aseguramiento, fue enviado un hombre que sería sacerdote anglicano, el cual fue detenido porque, al parecer, abusó sexualmente de una joven, de 17 años, que sufre de epilepsia.

Los hechos, según las autoridades, ocurrieron el pasado sábado en la mañana en un apartamento localizado en el centro de Bucaramanga, a donde el presunto sacerdote llevó a la joven para realizarle un supuesto rezo, con el que se iba a curar de su enfermedad.

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La joven, manifestaron las autoridades, estaba en un templo religioso rezando, cuando fue interceptada por el hombre, quien entabló una conversación con la menor.

Tras un cruce de palabras, le dijo a la joven que fueran a su casa, donde él, a través de un rito religioso, la podía sanar. Una vez en el apartamento, le habría dicho que se desnudara y se cubriera con una toalla. Luego, al parecer, empezó a tocar sus partes íntimas.

Después de varios minutos, le habría dicho que ya estaba curada y que en compensación debían tener relaciones sexuales. Además de pagarle $900 mil por la supuesta sanación.

La joven logró salir del apartamento y le contó lo sucedido a un familiar, quien reportó la situación a la Policía, que logró la captura del sujeto.

El hombre fue presentado en audiencia pública en el Centro de Servicios Judiciales de Bucaramanga.

Pese a que no aceptó los cargos que la Fiscalía le imputó, por el delito de actos sexuales con persona en incapacidad de resistir agravado, el juez le dictó medida de aseguramiento en la Cárcel Modelo de Bucaramanga.

Lo corrido del año, según estadísticas del  Centro de Atención Integral a Víctimas de Delitos Sexuales, Caivas,  se registran 192 denuncias por violencia sexual en el área metropolitana.

Cabe recordar, que en días pasados la Policía capturó a un hombre, de 40 años, investigado por varios casos de abuso sexual contra menores de edad, ocurridos en 2015 en un plantel educativo del municipio de Charta, Santander.

De acuerdo con  algunas de las denuncias, el presunto abusador se habría encerrado en una habitación para hacer videos y tomarles fotografías a niños entre los 6 y los 13 años de edad.