Con un solo taladro cuentan los bomberos de Cúcuta para remover estructuras en concreto que hayan colapsado por un sismo.

La realidad la dio a conocer el comandante del cuerpo de socorro, Carlos Monsalve, a los asistentes al foro sobre planes de contingencia que convocó el Concejo y en el cual se desnudó el estado de las entidades de la red de gestión del Riesgo.

Monsalve aclaró que la responsable de la atención de las emergencias en Cúcuta es la administración municipal. Bomberos es solo un eslabón en la cadena operativa de asistencia, pero es el que responde en la mayoría de casos.

Dijo, por ejemplo, que para atender las emergencias por incendios en Atalaya solo hay destinados cuatro bomberos.

Las transferencias por una sobretasa que hace el municipio a los bomberos solo alcanzan para el funcionamiento, y por ello no se han podido emprender nuevos proyectos de construcción de subestaciones para los sectores en los que no hay, dijo Monsalve.

La institución tiene 100 hombres, 45 de ellos de planta; el resto son voluntarios.

No se justifica —dijo el socorrista— que para una ciudad como Cúcuta, con cerca de un millón de habitantes, los bomberos solo tengan cinco máquinas apagafuegos, una ambulancia, un vehículo de rescate, dos para transporte de personal y dos para atender incendios forestales.

Monsalve insistió en que hacen falta equipos para atender emergencias en estructuras colapsadas, al igual que más personal.