El retraso en la adecuación de las zonas veredales que persiste a pesar de que el cronograma para el desarme avanza y de  que el Gobierno ya anunció que el 29 de mayo estos espacios  llegarán a su fin, provocó un nuevo y duro roce entre el Ejecutivo y las Farc.

Mientras que el alto comisionado para la Paz, Sergio Jaramillo, aseguró que en muchos campamentos los comandantes guerrilleros han puesto  trabas para avanzar, toda vez que exigen más de lo acordado,  desde las Farc denunciaron que el Estado ha sido incapaz de cumplir lo que se pactó.

El enfrentamiento quedó servido ayer, tras el balance semanal que entrega el Gobierno sobre el desarrollo de las zonas veredales, en el que, con casos concretos, advirtió que algunas de las obras que se están adelantando han sido detenidas por requerimientos de la guerrilla que no se pueden cumplir.

Carlos Córdoba, gerente de las zonas veredales, dijo que en Tumaco, por  ejemplo, estaban listos para ingresar y comenzar con las adecuaciones desde el 15 de diciembre, pero al llegar, las Farc les dijeron que no podían comenzar la obra si no se hacían dos polideportivos, un estudio audiovisual, doce oficinas para comandantes, habitaciones en ladrillo, soporte estructural en concreto y aire acondicionado con área de 110 metros por soldado raso y 120 metros por comandante.

En Colinas (San José de Guaviare), aseguró Córdoba, las Farc no aceptaron los baños y decidieron bañarse en un río que  provee de agua a un internado de niños.

Entre tanto, en La Fila (Icononzo), próximamente se reiniciarán las obras que duraron detenidas 23 días, porque  la guerrilla exigía la construcción de una nueva vía terciaria para llegar al campamento.

Y aunque el alto comisionado quiso bajarle el tono a una eventual confrontación con las Farc, insistiendo en que lo que se busca es mantener el buen ambiente, el gerente de las zonas veredales anticipó que  se puede retrasar aún más la adecuación de los campamentos.

'Mentiroso'

Lo dicho por Carlos Córdoba no fue bien recibido por las Farc, quienes calificaron al gerente de las zonas veredales como ‘mentiroso’.

De acuerdo con Carlos Lozada, Pastor Alape y Marcos Calarcá, jefes de esa guerrilla, las peticiones que han hecho para acondicionar los sitios de concentración están basadas en los documentos firmados por el Gobierno y a los cuales la ONU les ha dado su aval.

Lozada sostuvo que el incumplimiento no solo está en la logística de las zonas, sino también en los proyectos que deben hacer trámite en el Congreso, así como los indultos y las amnistías.

Vuelven a su estado normal

A pesar de que los trabajos de adecuación de las zonas veredales en las que se concentrarán las Farc siguen a medias, el jefe del Comando Estratégico de Transición, el general Javier Flórez, sostuvo que los 180 días del cronograma del desarme terminarán el próximo 29 de mayo.

“¿Qué quiere decir eso?, esto significa que a la zona veredal pueden entrar la Fuerza Pública, el Estado, el Gobierno, la Policía, es decir, esas zonas vuelven a quedar normal a partir del 29 de mayo. Los campamentos se podrán utilizar para otro tipo de actividad referente al proceso de paz”, dijo.

Es decir, con el cierre del cronograma de la dejación de armas de las Farc, se eliminan los anillos de seguridad que actualmente tienen las zonas y no tendrán ninguna restricción para transitar por ellas.

De otra parte, el general informó que el registro de las armas se sigue adelantando, así como el monitoreo  físico en  cada una de las áreas, para la verificación de lo que existe.