Al gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, le siguen apareciendo trabas en su intento por despejar el camino de las eventuales consecuencias que le podría acarrear la pérdida de su investidura como concejal.

Si bien hace tan solo unos días la Sección Segunda del Consejo de Estado falló a su favor una tutela con la que logró dejar sin efectos la decisión que ese mismo tribunal tomó a mediados de 2016, y que decretó su muerte política como integrante del Concejo de Cúcuta para el periodo 2001-2003, dicha acción fue impugnada y ahora será la Sección Cuarta la que decida la suerte del proceso contra el mandatario departamental.

En el fallo de tutela se había resuelto que la sentencia que decretó  la pérdida de la investidura de Villamizar tenía dos defectos y por esa razón, además de que debía quedar sin validez, los magistrados ordenaron nuevamente el estudio del caso.

Lo anterior por cuanto se advirtió que los integrantes de la Sección Primera efectivamente incurrieron en una violación al debido proceso del dirigente, toda vez que estimaron configurada la causal de pérdida de investidura por indebida destinación de recursos públicos, sobre la base de una declaración que el abogado defensor de Villamizar entregó durante el proceso y en la que se aceptaba que el entonces concejal participó y votó en la aprobación del Acuerdo 073.

De esta forma, habrían validado la autoincriminación como una prueba para fallar en su  contra, cuando esto está prohibido por la Constitución.

El otro aspecto en el que se presentó una irregularidad en el fallo de julio del año pasado, es el haber dado por hecho y probado que William Villamizar votó afirmativamente el proyecto de acuerdo, cuando en los hechos narrados durante las audiencias solo se hablaba de que el hoy gobernador participó y votó en la aprobación del acuerdo.

Sin embargo, los responsables de estas dos decisiones, al parecer, no estuvieron de acuerdo con la determinación que tomaron sus compañeros de corporación y por esa razón decidieron impugnar el fallo de tutela, por lo que la controversia al respecto continuará, así como la incertidumbre sobre el futuro del gobernador.