Mostrarle al mundo lo talentosos que son, sumar medallas, y sobre todo disfrutar al máximo la experiencia de estar en una competencia internacional, son los objetivos que tienen los cinco deportistas cucuteños que harán parte de la delegación colombiana que participará de los IV Juegos Juveniles Parapanamericanos 2017, que se llevarán a cabo en la ciudad brasilera de Sao Paulo, entre el 20 y el 25 de marzo.

Aunque sus historias de vida han transitado por caminos diferentes, todos llegaron hasta este punto como deportistas apoyados en los mismos valores: esfuerzo, humildad, sacrificio y disciplina.

Lina María Sierra, Brayan Pinilla, Jaiver Alonso Andrade, Jairo Lázaro y Anyelo Vera serán los dignos representantes que tendrá el deporte adaptado nortesantandereano en las justas de Brasil.

Lina tiene 17 años y cursa undécimo grado en el Gimnasio El Bosque. Participará en las pruebas de lanzamiento de disco, bala y jabalina.

Si no fuera por su incansable espíritu de perseverancia, no hubiera llegado al mundo del atletismo. Empezó jugando boccia al lado del campeón parapanamericano Jesús Romero Montoya, hoy presidente de la Liga Nortesantandereana de Gimnasia, pero tuvo que abandonar el deporte porque los metodólogos determinaron que la fuerza en sus brazos era muy superior a la de sus contrincantes.

Aunque emocionalmente fue un golpe fuerte para su autoestima, no desfalleció y decidió probar sus capacidades en el atletismo.

Allí, con la valiosa ayuda del entrenador Luis López; y por supuesto el apoyo de sus padres Freddy Sierra y Sandra Díaz, Lina ha encontrado su lugar en el deporte y hoy, con apenas cuatro meses de estar entrenando los lanzamientos en la zona social del conjunto residencial donde vive, está a punto de cumplir uno de sus sueños.

Brayan también hará parte del equipo colombiano de atletismo, pero sus fortalezas están en la pista. Tiene 17 años y es uno de los deportistas más dedicados que tiene la liga de parálisis cerebral. 

Lleva tres años entrenando bajo las órdenes del profesor Jorge Alberto Benavides, en el Estadio Centenario de Atletismo, y además de tener parálisis cerebral tiene discapacidad cognitiva.

Sin embargo, nada de esto lo perturba cuando salta a la pista. Es veloz y no le teme a sus rivales. En Sao Paulo buscará pelear por las medallas en las pruebas de 100 y 200 metros planos, y posiblemente conformará el equipo de relevos.

El baloncesto rojinegro también estará muy bien representado. Anyelo y Jairo vestirán la tricolor en Sao Paulo, y aunque se enfrentarán a selecciones con mucho más recorrido y experiencia, confían en el potencial de sus capacidades y en el de sus compañeros.

Anyelo tiene 18 años y se graduó como bachiller el año pasado del Colegio Rafael Uribe Uribe. Debido a un procedimiento quirúrgico mal hecho perdió la movilidad en sus piernas, y hace seis meses está entrenando con la selección nortesantandereana de baloncesto en silla de ruedas.

Jairo tiene 14 años, empezó a jugar baloncesto en silla de ruedas desde los 10, pero tuvo que alejarse de las canchas por un tiempo porque le faltaba una silla especial para entrenar.

Ambos estuvieron en el campamento de preselección que organizó el Comité Paralímpico Colombiano en Cúcuta, en diciembre del año pasado, y convencieron al cuerpo técnico de la selección para llevarlos a los parapanamericanos juveniles.

El fútbol siete será uno de los dos deportes que debutará en esta edición de los juegos, junto al voleibol sentados, y Jaiver Alfonso conformará la selección colombiana que jugará en Brasil.

Jaiver tiene 15 años, es el más pequeño del equipo cafetero, y cursa décimo grado en el Colegio Santos Apóstoles. Es delantero, vive en el barrio Divino Niño, y entrena hace año y medio con la selección nortesantandereana de fútbol siete.