La familia de una menor de dos años de edad denuncia que la niña fue abusada sexualmente en una guardería del municipio de Piedecuesta.

El caso está siendo investigado por las autoridades y por la Fiscalía, que indagan la veracidad de los hechos y quién sería el presunto responsable.

A la fecha hay un sospechoso, que es un hombre de 18 años señalado por la niña de haberla tocado de forma inapropiada en varias partes de su cuerpo. No obstante, las autoridades buscan más pruebas para determinar con certeza que esta persona abusó de la niña.

Los hechos

Según una prima de la menor de edad, ella comenzó a comportarse de manera extraña, pues se negaba a ir a la guardería, lloraba y aseguraba que le dolía el área donde se encuentran sus órganos genitales.

“Ella lloraba y era raro, sobre todo después de la emoción de ella de ingresar al colegio. La mamá la miró y la encontró algo lastimada y entonces la llevaron a la Clínica de Piedecuesta”, explicó la familiar.

En el centro de salud le hicieron un examen y confirmaron que la menor de edad presentaba signos de abuso sexual e indicios de una posible introducción de unos dedos en sus genitales.

Ante esta situación, la madre de la menor y sus abuelos pusieron el hecho en conocimiento de la Fiscalía.

Según los familiares de la niña, la madre inscribió a la menor en esa guardería cuando comenzó a trabajar recientemente y no llevaba mucho tiempo en ese lugar.

Si bien la niña asegura que fue en ese sitio donde fue abusada, las autoridades recopilan más pruebas para determinar con precisión cómo se dio el abuso y quién fue el responsable para capturarlo.

Por lo pronto, la pequeña está recibiendo tratamiento sicológico.La familia le pidió a la Fiscalía acelerar la investigación y capturar al responsable. 

De igual forma, les exigieron a las autoridades más control en estos sitios de cuidado de menores para evitar que esto vuelva a suceder.

La entidad encargada de administrar las guarderías también está investigando y temporalmente mantenía cerrado el establecimiento.

Según el examen realizado en la Clínica Piedecuesta, la menor presentaba “signos de abuso sexual (introducción de dedos en genitales), sin desgarro reciente del himen” y una infección urinaria moderada. 

El médico determinó que se debía informar de manera inmediata a la Policía de Infancia y Adolescencia y les recomendó a los familiares establecer la respectiva denuncia penal.