La advertencia hecha hace unos días por el senador uribista José Obdulio Gaviria, en el sentido de que si su partido, el Centro Democrático, llegaba al poder en 2018, modificarían el acuerdo de paz con las Farc, puso a pensar a los amigos de este proceso en la necesidad de conformar una coalición que garantice la continuidad de lo pactado.

Uno de ellos fue el propio jefe del equipo negociador del Gobierno, Humberto de la Calle, quien consideró lo dicho por Gaviria como “una amenaza seria”.

“Todos los amigos del proceso tenemos que ponernos en guardia. La amenaza es seria. En lo personal, creo que hay que volver a salir con toda fuerza a defender lo obtenido. No nos van a quitar la paz. No lo podemos permitir. Ahora sí que es necesaria una coalición amplia, para que de aquí al 2018 nos movilicemos en defensa del acuerdo y de su implementación genuina”, aseguró De la Calle, en una entrevista con El Tiempo.

Aunque uno de los cerebros del acuerdo de La Habana advierte que el documento suscrito es un compromiso de Estado y por lo tanto su contenido sería inmodificable, reconoce que el riesgo político que se podría correr si la implementación queda en manos del Centro Democrático, es muy grande. “Si llega un gobierno que no respete los acuerdos de paz, que no los implemente lealmente, el riesgo para el proceso de paz es enorme”, dijo.

Y si bien la mayoría de partidos ya ha anunciado que en la primera vuelta se la jugará con un candidato propio, desde el liberalismo, el partido en el que quieren a De la Calle como aspirante, también han planteado la idea de una coalición en favor de la paz.

El senador Horacio Serpa, copresidente de la tolda roja, también consideró que el futuro de la paz no puede quedar en manos de personas que no sean afectas a este propósito y por eso les hizo un llamado a los amigos de la paz, a unirse en la defensa del acuerdo, pues aseguró que: “si no nos ponemos las pilas, todo este esfuerzo se podría perder”.