En momentos en que la Corte Constitucional se alista para empezar a decidir el futuro de las reformas que se están tramitando en el Congreso para la implementación del acuerdo de paz, un exasesor del Gobierno en el proceso de La Habana, llega a la corporación como su nuevo integrante.

Se trata del abogado cucuteño, Antonio José Lizarazo Ocampo, quien a finales del año pasado fue elegido por el Senado en reemplazo de Gabriel Eduardo Mendoza, cuyo periodo terminó el pasado 3 de febrero.

Lizarazo, ternado por el Consejo de Estado, tomó posesión del cargo, este lunes, ante el presidente de la República, Juan Manuel Santos, quien reconoció las cualidades del también exgobernador de Norte de Santander y aseguró haber seguido muy de cerca su carrera.

“Qué bueno haber podido posesionar como magistrado de la Corte a una persona a quien conozco hace ya varios años. He seguido muy de cerca su carrera. También acompañó el proceso de paz, sobre todo en lo referente al punto dos, de participación política”, manifestó Santos.

El nuevo magistrado de la Corte Constitucional es egresado de la Universidad Libre, sede Bogotá, especialista en Ciencia Política y Administrativa y magíster en Derecho Administrativo.

Además de su experiencia como docente, Lizarazo ha ocupado diversos cargos públicos, entre ellos los de secretario de Gobierno de Cúcuta (1981), concejal (1983), diputado de Norte de Santander (1984), magistrado auxiliar del Consejo de Estado (1988), gobernador de Norte de Santander (1990 a 1992), viceministro de Educación (1993), magistrado del Consejo Nacional Electoral (2002) y conjuez del Consejo de Estado (2009).

En 2013 fue invitado por el jefe del equipo negociador del Gobierno en los diálogos con las Farc, Humberto de la Calle Lombana, para que los asesorara en el punto dos de la agenda, relacionado con la participación política de la guerrilla.

Por esta razón, Lizarazo llega de entrada con un impedimento a la Corte, toda vez que deberá apartarse de las discusiones sobre los temas que él ayudó a estructurar en la mesa de La Habana como la reforma al sistema electoral, el Estatuto de la Oposición, entre otros.

Justamente durante su posesión como magistrado, el jefe de Estado recordó que ese tribunal cumplirá un papel fundamental en los próximos años, como resultado del momento histórico por el que atraviesa el país.

“La Corte es un pilar esencial para que este momento histórico se traduzca en beneficios para la población colombiana”, dijo.