Mariela García, 64 años, nació en Antioquia, pero la violencia la hizo desplazarse hasta Norte de Santander donde ya lleva viviendo más de 14 años. No le gusta recordar el pasado; prefiere vivir el presente y soñar con el futuro.

Desde hace años, la idea de montar un restaurante le quitaba el sueño, pero la falta de recursos la frenaba.

Por eso, cuando conoció de la convocatoria Marca Social, que impulsaban Comfanorte, la Gobernación, Innpulsa Colombia y Bancoldex, no dudó en inscribirse.

El programa buscaba, además de formarlos a través de capacitaciones, darles todas las herramientas logísticas para crear empresas de alimentos, belleza y confecciones.

Este lunes, luego de 10 meses de formación y cuando muchas personas desertaron por no creer en el proyecto, Mariela, al igual que 42 personas más, divididas en 14 unidades productivas, recibieron maquinaria e insumos para sus microempresas.

“Ya vimos el local donde queremos montar el restaurante y el fuerte será la comida paisa, aunque vamos a vender de todo también”, aclara. “Aquí nos entregaron desde mesones hasta cucharas. Nos lo van a adecuar como nosotros queremos”, afirma.

El proyecto inició en junio del año pasado va hasta abril de 2017, pero a través de Comfanorte se brindará un acompañamiento de dos años, para evitar que estas unidades productivas se estanquen. Además, quienes hacen parte del programa tiene prioridad en cualquier otro programa de fortalecimiento  empresarial.

“Por ahora será familiar, pero la idea que tenemos es que a medida que crezcamos   podamos ayudar a otros desplazados que también tienen necesidades”, contó García.