Entre la vida y la muerte se debate, en la Unidad de Cuidados Intensivos de la clínica Mariángel de Tuluá, una niña de once años que resultó herida en un ataque sicarial donde perdió la vida su madre.

La menor fue herida en la cabeza luego de que sicarios motorizados atentaran contra su mamá, Diana Marcela Ramírez Monroy, de 28 años, en hechos registrados el lunes en el municipio de Toro, norte del Valle.

El ataque se presentó en el interior de una vivienda ubicada en la carrera 6, número 14-84, del barrio San José, de esa población del norte del departamento.
 
De acuerdo con el coronel Giovanny Puentes, comandante operativo de la Policíadel Valle, las autoridades investigan si este homicidio tiene relación con el ataque sicarial donde murió el esposo de Diana Marcela, en abril de 2016.
 
“El homicidio de este señor y gran parte de lo que va a iniciar con la investigación de la señora, corresponden a situaciones de microtráfico, teniendo en cuenta que el esposo de ella tenía antecedentes en Toro, Valle”, afirmó Puentes.  

Según el médico pediatra de la clínica Mariángel de Tuluá, Marco Mendoza, el estado de salud de la pequeña “es muy delicado, por lo que fue sometida a un procedimiento quirúrgico por neurocirugía y en este momento se encuentra en coma inducido”.

El médico Mendoza agregó que la menor será sometida a una segunda cirugía en las próximas horas.

Otro caso

En otros hechos, con el asesinato de un joven de 21 años en el barrio Villacolombia, se elevó a 7 el número de muertes violentas este año en Tuluá.

La víctima fue Yerson Orobio Solís, a quien los sicarios le propinaron tres disparos en la cabeza, el tórax y el brazo izquierdo.