En una reunión entre la secretaria de Educación del departamento, María Fabiola Cáceres Peña, y los rectores y directivos docentes de 12 instituciones y centros educativos rurales, se conocieron las necesidades de estas instituciones y se acordó mejorarlas.

El compromiso lo adquirió el gobernador durante sus visitas institucionales a los municipios de Teorama, Ragonvalia, Santiago y Arboledas.

La secretaria de Educación manifestó que en la priorización de estos proyectos de mejoramiento de infraestructura educativa se invertirán por 16 mil millones de pesos del Sistema General de Regalías.

En Arboledas se hará mejoramiento en los Centros Educativos Rurales (CER) Siravita y San José Castro, y las instituciones educativas San Juan Bosco y Antonio José de Sucre.

De Ragonvalia se examinó el estado de los CER de La Unión y Buenos Aires y de la Institución Educativa Nuestra Señora de la Merced. De Santiago, además ,fueron revisadas las estructuras de la Institución Educativa Santiago Apóstol y el CER El Páramo.

En Teorama se revisó la infraestructura del CER El Farache, de la Institución Educativa Emiliano Santiago Quintero y de la Agrícola Región del Catatumbo.

A mediados del año pasado la secretaría realizó un informe sobre el estado de la infraestructura educativa y en ese momento se  conoció que, de las 767 sedes educativas evaluadas, se encontraron 20 en riesgo por su alto grado de deterioro y necesitaban ser mejoradas o reconstruidas.

Sin embargo una de las principales dificultades para hacer intervención en la infraestructura, es la carencia de los documentos que acrediten la propiedad de los terrenos sobre los que están construidas las instituciones oficiales; para avanzar en este propósito la Secretaría Jurídica ofrecerá asesoría a los municipios tal y como lo exige el Ministerio de Educación.

Hogares juveniles

Más de 120 jóvenes de las zonas rurales de Pamplonita, Teorama y Gramalote serían beneficiados con la apertura de los Hogares Juveniles Campesinos en estos municipios.

El objetivo del proyecto es permitir que la población joven que por diferentes circunstancias no puede acceder a la escuela más cercana, pueda alojarse en dicho lugar para recibir una formación con énfasis en el desarrollo agrícola.

En Norte de Santander existen otros 27 Hogares Juveniles Campesinos en los que se les ofrece educación a 1.100 jóvenes del sector rural. El año pasado el programa recibió una inversión de $ 500 millones para la dotación y la contratación de los docentes.