El sacerdote y teólogo Fernando Ocáriz Braña, nacido en el seno de una familia española exiliada en Francia durante la guerra civil, fue elegido como cuarto prelado del Opus Dei, la influyente organización conservadora  reconocida por el Vaticano.

El nuevo prelado fue formalmente nombrado por el papa Francisco tras vencer  una votación interna del congreso electivo de la renombrada prelatura, fundada en 1928 por el controvertido Josemaría Escrivá de Balaguer, canonizado en el 2002. 

Ocáriz Braña, de 72 años, era considerado el sucesor natural del español Javier Echevarría Rodríguez, fallecido en diciembre a los 84 años y a su vez sucesor de Álvaro del Portillo, beatificado por Francisco en 2014. 

“El papa me designó inmediatamente, una demostración de gran cariño y de esperanza en el trabajo que la organización realiza en todo el mundo”, aseguró en una charla el nuevo “padre”, como llaman al jefe del Opus Dei los miembros de la organización.  Ocáriz, que desde 1994 era vicario general de la organización, en 2014 fue nombrado vicario auxiliar de la prelatura, es decir número dos de la organización, que cuenta actualmente con 92.000 miembros en unos cien países.  

El Opus Dei (“la Obra de Dios” en latín) fue fundado en 1928 en España por el joven sacerdote ultraconservador, Josemaría Escrivá de Balaguer (1902-1975), uno de los santos más controvertidos de la historia reciente por su cercanía con la dictadura en España de Francisco Franco. “Muchos católicos fueron franquistas. Yo no lo fui, por mi familia. El Opus Dei no es ni franquista ni antifranquista, no tiene nada que ver con la política”, explicó Ocáriz a la prensa.

La única prelatura personal existente en la Iglesia católica, presente en numerosos países de América Latina, optó por una línea continuista, según varios observadores de cuestiones religiosas, pero dando mayor atención al momento histórico.