Según el reporte preliminar de la Policía de Medellín, el hecho ocurrió hacia las 3 de la tarde del domingo, cuando el menor se encontraba gateando en la sala de su casa, y la mascota, de dos años, lo atacó.

Pese a que en la casa se encontraban los padres del niño, que alcanzaron a intervenir, el can le provocó lesiones graves en la región occipital del cráneo y en el cuello. Aunque los familiares lo trasladaron de inmediato al Hospital Pablo Tobón Uribe, el niño falleció.

De acuerdo con el coronel Julio Rincón, comandante operativo de la Policía Metropolitana, al cierre de esta edición aún se esperaba que los médicos que lo atendieron dieran el dictamen para determinar qué lesiones provocaron su muerte.

En vista de que el padre del niño también era menor de edad, la Policía de Infancia intervino en el caso y contactó a los familiares, que habían encerrado al perro en una habitación en el tercer piso de la propiedad donde tuvieron lugar los hechos.

Luego, fue la Policía Ambiental la que recogió al animal y lo trasladó hasta unas instalaciones donde estará en custodia mientras se deja a disposición del comisario y las autoridades ambientales.

El coronel Rincón recordó que la familia que tenía en posesión al perro deberá entrar en un proceso judicial para responder sobre qué responsabilidad tiene en cuanto a la tenencia de un animal de estos, sin las medidas de seguridad apropiadas, sobre todo teniendo en cuenta que había un niño en el hogar.

Problemática de ciudad

El caso de este niño es el segundo de gravedad que ocurre en la ciudad en los últimos cuatro meses. En octubre del año pasado, un perro de la misma raza atacó a una mujer de 76 años en el barrio Loma de los Bernal, dejándola en cuidados intensivos y en coma inducido por las heridas.

Según se informó en ese momento, la mujer, que servía como voluntaria en una iglesia de la comunidad, llegó a una casa donde había dos pitbull para entregar la comunión, y uno de los perros le destrozó el rostro otras partes del cuerpo.

Sobre la problemática reportó a finales del 2016 que cada semana en Medellín y el Valle de Aburrá hay entre tres o cuatro denuncias relacionadas con perros potencialmente peligrosos.

Lo anterior se lo reveló a este diario La teniente Érica Ortiz, jefe de la Policía Ambiental del Comando Metropolitano, quien advirtió que la Ley 746 de 2002, de carácter nacional, obliga a los dueños de estas mascotas a llevarlos con traílla, bozal y tener un seguro vigente por daños a terceros.

Cabe tener en cuenta que no todos los perros que son objeto de denuncia en la ciudad son peligrosos. Por ejemplo, de las 42 mordeduras de perro que hubo en el Área Metropolitana en 2015, solo en el 20 % el perro era agresivo por naturaleza y por ley se les aplicó la eutanasia.