Cuando la lluvia pasa, empieza el drama para los habitantes de Crispín Durán, Guadalupe, Villa Paz y La Conquista.

Sus polvorientas calles se convierten en pantanos de lodo y el caño que pasa cerca se vuelve un río. Los puentes artesanales que han hecho para comunicarse entre ellos, desaparecen por la corriente.

“Prácticamente quedamos aislados. No hay manera de salir. Las motos se quedan atascadas y como los puentes se han caído, los carros tampoco llegan”, cuenta con angustia un vecino. “Y lo peor es que la administración se desentiende de estos problemas”, agrega.

Los vecinos aseguran que de las promesas de mejoramiento, están casados, necesitan soluciones, pues cada vez que llueve, viven la misma tragedia.

Cuentan que lo que no puede faltar en las casas son las botas y la linterna, pues estos elementos se les han vuelto esenciales, aún más cuando las lluvias se presentan en la noche.

“Es urgente: necesitamos tres puentes y la canalización del caño que tiene tres desvíos. Estamos cansados de la situación cada vez que llueve. Todos estamos perjudicados”, contó María Belén Palacios, presidenta del barrio Crispín Durán.

La líder también expresó su preocupación pues no quiere que se repita lo que vivieron el año pasado, que cuando llovía, los niños no podían asistir a clases porque era imposible salir de sus viviendas.

También se quejan de la falta de alumbrado público. Argumentan, con recibo en mano,  que se lo cobran pero no se ven beneficiados de este servicio.

Yonny Pascual Contreras,  secretario de Infraestructura dijo que el primer paso era estar legalizados y ya están. Ahora, comenzarán a estudiar las necesidades de estos sectores para intervenir lo más pronto posible.

(El lodo dificulta tanto la salida como la entrada a estos barrios, la comunidad dice sentirse aislada.)

En Scalabrini

Pero estos no son los únicos sectores que se ven afectados cada vez que llueve, en Scalabrini, los habitantes ruegan para que no vuelva a llover, pues con un poco más de agua, parte de la vía del barrio se derrumbaría y el terreno que aún permanece en pie, junto a la cancha que dejaron a medias se terminaría de afectar, cuentan los vecinos.

La comunidad cuestiona la falta de presencia de la administración municipal, sin embargo, los funcionarios afirman que la comunidad no les ha notificado de estas situaciones y por esa razón no se la ha podido actuar, aunque se comprometieron a ayudar a estar comunidades.