Cansados de la decisión del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de cerrar la frontera, cientos de ciudadanos rompieron la seguridad de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), tumbaron las vallas y cruzaron a Colombia en busca de alimentos que no se consiguen en su país.
Antes esta situación los uniformados que contralaban el cierre en el puente internacional Francisco de Paula Santander, que comunica a El Escobal con Ureña, se vieron obligados a permitir el paso de los ciudadanos.
Le puede interesar: Venezolanas rompieron cordón de la Guardia y cruzaron la frontera
Los habitantes de Venezuela tuvieron que pasar primero por casas de cambio o cambistas informales para hacer sus compras con pesos, pues los comerciantes de Cúcuta no recibieron bolívares.
El paso peatonal fue libre hacia los dos países desde la mañana hasta las 6 de la tarde de este sábado (hora colombiana).
Maduro había decretado el cierre de la frontera durante 72 horas el pasado lunes, plazo que se cumplía el jueves, pero ese día decidió prorrogarlo por el mismo tiempo. Se espera que el lunes a las 6 de la mañana se reanude el paso peatonal como venía funcionando desde el pasado agosto cuando se reabrieron los puentes internacionales.
Paso peatonal en calma
Mientras tanto, en el puente internacional Simón Bolívar, que comunica a La Parada (Villa del Rosario) con San Antonio del Táchira, solo se permitió el paso peatonal hacia Venezuela a personas nacidas o nacionalizadas en ese país y a turistas que portaran visa.
Lea también: A 'Bolívar' no lo dejaron cruzar la frontera
En Colombia los controles estaban desde donde se encuentran las casetas de la Dian, "no pasan ni carretilleros a ayudar con maletas ni colombianos, solo venezolanos", le decían las autoridades a quienes intentaban llegar al menos a la mitad de puente.
Por precaución las autoridades colombianas militarizaron la zona con uniformados tanto de la Policía Metropolitana como integrantes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad).