La decisión del Juzgado Noveno Administrativo de declarar la nulidad de las resoluciones que le dieron vida al proceso para elegir contralor de Cúcuta, en 2015, le cerró aún más las posibilidades a la única candidata al cargo, Alix Yirley Vargas Torrado, de seguir dando la pelea por llegar al ente de control, y dejó más cerca las opciones de un nuevo proceso de convocatoria.

Aunque a la ingeniera y esposa del excandidato a la Alcaldía de Cúcuta, Jorge Acevedo, todavía le resta una apelación y que se decida la acción de nulidad que interpuso ante el Tribunal Administrativo de Norte de Santander, los argumentos sobre los cuales basó su decisión la jueza novena advierten que en el trámite que inició la pasada mesa directiva del Concejo sí hubo vicios de ilegalidad.

Así, por ejemplo, la funcionaria señala que los directivos de la corporación no podían modificar los requisitos para aspirar al cargo de contralor que establece la ley, como en efecto lo hicieron, al exigir una experiencia laboral mínima de dos años en temas relacionados con el ejercicio de la función pública.

“Revisados los actos acusados, se desprende que los requisitos de acreditación de título posgrado y tener experiencia laboral mínima de dos años en temas relacionados con el ejercicio de la función pública son adicionales a los constitucional y legalmente exigidos, no estándole permitido al Concejo de Cúcuta exigir más formalidades de las ya establecidas”, reza uno de los apartes del fallo.

En este también se advierte que la decisión de la mesa directiva de hacer algunos cambios al proceso de convocatoria, después de que comenzaron las inscripciones, tampoco está permitido por la ley.

“No era procedente la modificación realizada por el Concejo Municipal de Cúcuta frente a los requisitos de la convocatoria, por lo que se concluye que frente a este aspecto también se incurre en un vicio de ilegalidad”, consideró la jueza.

La funcionaria tampoco aceptó los argumentos de defensa que planteó Vargas Torrado, en el sentido de que no podían desconocerse los derechos que había adquirido con la resolución que declaró la lista de elegibles y en la que aparecía  junto con su amiga Viviana García Martínez como únicas candidatas. Para la jueza, dicha resolución fue proferida con base en unos actos administrativos viciados.

De quedar en firme esta decisión, en segunda instancia, sus efectos podrían sentirse en la acción de nulidad y restablecimiento del derecho que presentó Alix Yirley Vargas y con la que pide anular el acta de la sesión que tuvo lugar en enero pasado, y en la que la actual mesa directiva del Concejo declaró desierta la convocatoria pública para la elección de contralor municipal.

Lo que viene

Conocido el fallo que declaró la nulidad de las resoluciones 262 del 24 de noviembre de 2015, 268 del 27 de noviembre, 0291 del 4 de diciembre, 0318 del 14 de diciembre y la 0363 del 30 de diciembre de 2015, la mesa directiva del Concejo deberá esperar un término de 10 días, para ver si Alix Yirley Vargas Torrado apela el fallo.

De no hacerlo, las directivas procederán a dar inicio al nuevo proceso para elegir contralor municipal, el cual deberá comenzar de cero.

En caso de que la única candidata a dirigir el ente de control decida presentar el recurso al que tiene derecho y este sea admitido, la elección del titular de la Contraloría, que debió darse durante los primeros días de enero, seguirá en veremos, hasta tanto haya una decisión definitiva y esta quede en firme.

Por ahora, la Contraloría Municipal seguirá en manos de Pedro Arturo Acosta, quien está en calidad de encargado.