Una semana completaron ocho indios en la redoma de la Terminal de transportes, entre ellos cuatro menores de edad. Vienen de la parte venezolana de la Serranía de Perijá

En la redoma viven a la intemperie, se alimentan, pasan el día y duermen.

Hasta ayer, esta situación era desconocida por las autoridades locales. Sin embargo, algunos cucuteños se habían acercado al lugar a regalarles comida y prendas de vestir.

Mientras las mujeres y los niños permanecen sentados en el arenoso piso de la redoma, los hombres de la familia salen al centro de Cúcuta a vender sombreros que ellos mismos elaboran.

Ruby Chacón, secretaria de Desarrollo Social del departamento, dijo que esta familia deberá ser atendida por la Secretaría de Gobierno municipal, como ya ha sucedido en ocasiones anteriores, cuando otros grupos indígenas se han asentado en esta misma zona.

“Cuando un grupo indígena de otro departamento se instala en la ciudad, es deber de la alcaldía resolver la situación”, indicó. “Los secretarios de Gobierno de los municipios fueron capacitados por este despacho y ellos ya saben la ruta de atención”.

Chacón aseguró que el secretario de Gobierno de Cúcuta, Óscar Gerardino, ya estaba informado de la situación, la cuál se torno un poco más complicada que las anteriores, porque los indios provienen de otro país.

“Cuando la comunidad indígena es de Colombia, los municipios hacen un enlace con los cabildos indígenas para garantizar el retorno de estas personas; sin embargo, esta es la primera vez que debemos atender etnias del exterior”, explicó.

Por su parte, Gerardino dijo que Migración Colombia ya está al tanto de esta situación  y está haciendo la verificación de la nacionalidad, para proceder a la deportación.

“Migración Colombia está atendiendo este caso, sin embargo, la Defensoría del Pueblo está interviniendo y se debe establecer la procedencia real de esta comunidad, pues al parecer su tribu es colombo-venezolana”, dijo Gerardino.

Es la tercera vez en 2016 que la Alcaldía  atiende una situación de esta índole. En meses anteriores, el municipio ha retornado a cerca de 30 indígenas provenientes de Arauca, los cuáles se habían instalado por más de dos semanas en  la terminal de transportes y en la cancha de Sevilla.

Gerardino dijo que el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (Icbf) visitará esta comunidad para velar por el bienestar de sus integrantes, especialmente los niños.

“En los casos anteriores  la Alcaldía les ha facilitado el transporte y mercados ha esta comunidad, en esta ocasión estaremos pendientes de la intervención de Migración Colombia”, indicó Gerardino.

Chacón dijo que esta caso es inusual, sin embargo, debe ser atendido de inmediato porque no se puede permitir que los indígenas del país vecino se instalen en el departamento porque esto podría accarrear a futuro una sobrepoblación indígena por las condiciones por las que atraviesa Venezuela.