La independencia, el reconocimiento y nuevas alternativas de educación y generación de empleo hacen parte de los grandes sueños que persiguen las mujeres lesbianas de Cúcuta.

Uno de los colectivos más fuertes y representativos se concentra en la Fundación Libélula, que desde 2015 emprendió la dura tarea de sembrar la semilla para cristalizar esos sueños.

No obstante, Claudia Velandia, la lideresa de la organización, señala que las cosas, pese a la voluntad que muestran algunas autoridades, no ha sido nada fácil.

En la biblioteca Julio Pérez Ferrero, donde emprendieron un ciclo de capacitación en belleza del Sena, Velandia dijo que trabajan duro para elaborar una política pública que les abra los espacios necesarios a más de 500 lesbianas congregadas en Libélula.

Este avance se da también a las puertas de la creación de la mesa intersectorial municipal con la comunidad de lesbianas , gais, bisexuales y las personas transgénero e intersexuales (Lgbti), que permitirá generar una política de inclusión en lo laboral, educativo, cultural y deportivo, dijo Velandia.

“No basta con capacitación y unos cuantos cursos, aquí lo que nosotros les estamos planteando a las autoridades es que se fomente el emprendimiento a todo nivel, con oportunidades de financiación y empleo para mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad”, subrayó.