A través de una carta dirigida al Ministro de Hacienda, al director de la DIAN y a senadores y representantes de la Comisión tercera de Senado y Cámara, Asograsas apela por la inclusión de los aceites refinados, margarinas y grasas sólidas dentro de la llamada ‘canasta familiar’, con lo cual harían parte de los bienes gravados con la tarifa del 5 %, y no del 19 % que la nueva reforma tributaria propone.

De los 181 productos considerados en la canasta básica -afirman- el rubro de aceites ocupa el puesto 21 de mayor a menor ponderación o peso relativo en el gasto de los hogares.

La participación de aceites está muy por encima del chocolate de mesa (puesto 82), azúcar (puesto 56), pastas (puesto 80), todos productos con una tasa del 5 %, superando incluso a productos exentos del pago del impuesto sobre las ventas como los pescados (puesto 35), los quesos (puesto 38) y los huevos (puesto 26).

“Más aun si se tiene en cuenta que de los alimentos presentes en la canasta, los aceites tienen el mayor gravamen de IVA, pues hoy está en el 16 % y proponen en la reforma elevarlo al 19 %”, expresó en el documento Ángela María Orozco, presidenta de la organización.

La entidad, que representa a la industria de las grasas y los aceites comestibles, busca que estos sean incluidos dentro del Artículo 182 del proyecto de ley de la reforma tributaria; y con esto, que sean gravados con un 5 %.

“De hecho, el peso de los aceites en la canasta básica familiar es tan importante, que el Gobierno decidió el pasado mes de marzo bajar a cero los aranceles a la importación de estos productos y suspender la aplicación del Sistema Andino de Franjas de Precios, precisamente porque la inflación del rubro de aceites y grasas estaba siendo mucho más alta que la general de alimentos y de toda la economía”, agregó Orozco.

Con el proyecto de reforma tributaria, el Gobierno busca recaudar cerca de diez billones de pesos anuales.