Cuatro meses duraron los agentes de la Policía Metropolitana de Cúcuta infiltrados e interceptando llamadas dentro de la organización La Escalera, cuya investigacción concluyó este jueves con la condena a 4.5 años de prisión a cinco de sus miembros.

Se trata de Luis Alfonso Jurado Vergara, de 43 años, ‘MacGyver’; Juan Carlos Silva Durán, de 29, ‘Mono’; Víctor Hugo Sánchez Espinoza, de 28, ‘Dj’, y los hermanos Jhon Harold y Deivis Yonathan  Angulo Nieto, de 25 y 23 años.

La banda fue desarticulada el pasado 26 de mayo, tras ser emitidas las órdenes de captura en su contra, luego de que las investigaciones arrojaran con claridad los alias de cada uno de ellos y el rol que cumplían dentro de la organización, dedicada al expendio de drogas, especialmente cocaína por dosis, en el sector El Hueco, entre los barrios Motilones y La Florida.

Para entonces, el coronel Jaime Barrera, comandante de la Policía Metropolitana de Cúcuta, señaló que los investigadores de la Sijín que estaban bajo la coordinación de la Fiscalía 19, seccional de antinarcóticos, pudieron establecer que los jíbaros tenían su centro de operaciones en un lote baldío del barrio Motilones y en medio de la maleza camuflaban las dosis personales que vendían a los drogadictos que llegaban buscándolos.

“Pero, para evitar que las patrullas de la Policía los sorprendieran, tenían montado un andamiaje delincuencial. Cada uno de los capturados cumplían un rol dentro de la red”, sostuvo el coronel Jaime Barrera.

De acuerdo con el material probatorio,  Deivis Yonathan Angulo Nieto era el presunto líder de la red de expendedores y era quien coordinaba los turnos de los jíbaros.

Juan Carlos Silva Durán se paraba en la esquina y era quien le avisaba a los de la banda que venía la Policía.

Víctor Hugo Sánchez Espinoza vigilaba la zona y se encargaba de custodiarlos.

Luis Alfonso Jurado Vergara y Jhon Harold Angulo Nieto eran jíbaros que se esparcían por el lugar.

Preacuerdo

Los aprehendidos fueron presentados ante un juez de control de garantías que legalizó sus capturas y les impuso medida de aseguramiento en prisión. La Fiscalía les imputó los delitos de fabricación, tráfico o porte de estupefacientes y concierto para delinquir agravado (con fines de expender drogas). Cargos que fueron rehusados, en el momento, por los imputados.

Sin embargo, el 8 de septiembre los cinco hombres llegaron a un preacuerdo con la Fiscalía que consistió en aceptar su responsabilidad, a cambio de un descuento en la pena.

Dicho preacuerdo tomó el mínimo de la sanción prevista para el delito más grave (concierto para delinquir) y les rebajó un 50 por ciento en la pena.

El juzgado especializado de Cúcuta aprobó el  preacuerdo y los sentenció, además, a pagar una multa de 1.480 salarios mínimos legales mensuales vigentes a favor del Estado, sin beneficios de casa por cárcel o suspensión condicional de la ejecución de la pena.

Víctor Hugo Sánchez Espinoza no asistió a la diligencia por encontrarse enfermo.

Al término de la misma, los cinco regresaron a la cárcel de Cúcuta, donde deberán pagar la sentencia que les fue impuesta.

Las ventas diarias

El coronel Barrera aseguró que esta banda vendía diariamente 300 dosis personales de cocaína. Cada una, según la Policía, en $5.000.

“Obteniendo así ganancias mensuales de hasta 45 millones de pesos”, sostuvo el comandante de la Mecuc.

En 2014 y 2015 Deivis Angulo fue capturado por violencia intrafamiliar y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

En 2014, 2015 y 2016 Víctor Sánchez fue detenido en cinco oportunidades por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y Jhon Angulo fue capturado en 2013, en dos casos, por amenazas y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.

En el 2009, 2010, 2012 y 2015 fue capturado Juan Carlos Silva, en siete oportunidades, por hurto calificado y tráfico, fabricación o porte de estupefacientes y tiene una condena de ocho meses de prisión por la última conducta delictiva.

Luis Alfonso Jurado fue detenido en 2013 por tráfico, fabricación o porte de estupefacientes.