Cinco días después del anuncio del premio Nobel de literatura, nadie sabe qué piensa Bob Dylan sobre el prestigioso galardón, ni siquiera los jueces que se lo otorgaron.

La Academia Sueca, que otorga el reconocimiento, dice que no ha podido hablar con Dylan desde que anunció el premio el jueves pasado.
       
"No hemos establecido contacto directo con Bob Dylan aún, pero he hablado con uno de sus asociados cercanos", dijo la secretaria permanente de la academia, Sara Danius, a The Associated Press en un email el martes.
 
La academia espera que el cantautor estadounidense acepte la invitación a recibir su premio en la ceremonia anual del Nobel el 10 de diciembre en Estocolmo.
 
"Sería un encanto que Dylan quiera venir a Estocolmo en diciembre, pero si no quiere venir, pues no quiere venir", dijo Danius.
 
Apuntó que otros laureados con el Nobel de literatura ya han faltado en el pasado. Elfriede Jelinek se quedó en casa en el 2004, citando una fobia social, mientras que Harold Pinter y Alice Munro no asistieron en 2005 y 2013, respectivamente, por problemas de salud.
 
Solo dos personas han rechazado el premio Nobel de literatura: Boris Pasternak en 1958, presionado por las autoridades soviéticas, y Jean-Paul Sartre, que desdeñaba los honores oficiales, en 1964.
 
Dylan, actualmente de gira por Estados Unidos, no ha mencionado el reconocimiento en sus conciertos.
 
Hasta el martes, su página web oficial no hacía mención sino en la sección de "libros", donde un mensaje fechado el 17 de octubre acerca de su colección de letras "The Lyrics: 1961-2012" decía en mayúscula sostenida que había ganado el Nobel.
 
Dylan ha aceptado numerosos premios a lo largo de los años, incluyendo la Medalla Presidencial de la Libertad, por la cual acudió a la ceremonia en la Casa Blanca en 2012. Pero también suele tomarse su tiempo para agradecerlos.
 
En 2013, se convirtió en el primer astro del rock elegido por votación para formar parte de la Academia Estadounidense de Artes y Letras, que lo hizo miembro honorario. Según la directora ejecutiva Virginia Dajani, la academia le informó a Dylan de la decisión, a través de su mánager Jeff Rosen, en enero de ese año. Apenas en mayo Dylan respondió, también a través de su mánager.
 
"Me siento extremadamente honrado y muy afortunado de ser incluido en este panteón de grandes artistas individuales que comprenden la Academia de Artes y Letras. Estoy deseoso de conocerlos a todos en el futuro cercano", dijo Dylan en su mensaje, aunque no asistió a la ceremonia de incorporación.
 
Si viaja a Estocolmo para la solemne ceremonia del Nobel, no será la primera vez que reciba un premio de manos del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia. En el 2000, el rey le entregó a Dylan el Premio de Música Polar.