Luego de éxitos como Mi canción y Todo por su amor, el cantante caleño, Nicolás Mayorca presenta su  nuevo sencillo a nivel mundial Corazón de cartón, tema compuesto en compañía de DJ Buxxi y producido por Dj Makrobeat.

El artista siempre sabe cómo llegarle al público y el nuevo lanzamiento no es la excepción. El sencillo está lleno de magia, marca un estilo diferente para el colombiano, quien juega en esta producción, sonidos caribeños con toques urbanos, electrónicos y guitarra flamenca.

El cantante ya se encuentra preparado para iniciar su travesía de aventuras con una gira promocional en Colombia, para luego expandirse a España, país que sin lugar a dudas siempre ha tenido las puertas abiertas para recibirlo. Para el cantautor, la vida es de momentos, por eso nunca pierde la capacidad de sorprenderse por cada cosa nueva que se da, disfruta cada minuto como si no hubiera un mañana.

¿La letra de ‘Corazón de cartón’ fue inspirada en una experiencia personal?

Sí, creo que la mayoría de personas hemos cometidos errores y no hay nada más bonito que aceptarlos, y lo mejor es reconocer esa falla y no reincidir en ella. La canción es de arrepentimiento, de pedir cacao, de decirle a alguien que por favor vuelva. Uno no sabe lo que tiene hasta que lo pierde.

¿Qué lo inspiró para hacer el sencillo ‘Corazón de cartón’?

Estaba un día en el gym pedaleando, y Buxxi llega y me pregunta que en qué andaba, y le dije que tenía que enviarle ya las canciones a Sony España y estaba preocupado porque no había terminado, entonces, me dijo que después del gimnasio nos fuéramos a componer y así fue que surgió Corazón de cartón. Este tema es un corazón triste, endeble, que simplemente está vacío por culpa de errores.

Además de la música, ¿ejerce otra carrera?

No, ahora tengo una marca de gafas y estudié mercadeo y publicidad, pero no la terminé. Mi mensaje para todos es que más que terminar sus carreras sean felices en lo que hagan en la vida.

¿Compone para otros artistas?

Sí, para Martin Elías, Silvestre Dangond, Andy y Lucas. Estoy trabajando con Martin Elías, escribo para el disco de Diego Torres. Hice la música de una película junto a Camilo Echeverry, llamada Las horas contadas que sale el próximo año.

¿Cómo fue su primera traga maluca?

Sí. Estaba muy chiquito, fue muy chistoso. Aclaro, estaba muy pequeño y me gustaba mucho una niña llamada Natalia, por cierto, ya se casó. Le llegó a ella una prima de Medellín a pasar vacaciones, me la presentó y dije ¡Uyyy, esa prima! Aproveché y de una le dije a mi amiga ¿Nati querés ser mi novia? Sin dejarla pensar agregué: y si no querés ¿vos quieres ser mi novia? Le dije a la prima, las dos a la vez me dijeron ‘vamos a pensarlo’ y se fueron, al rato llegaron, pero ninguna de las dos copio, porque claro me cancelé de una con esa declaración. Pero fue algo indomable, y lo hice.

Qué tan complaciente es cuando sus fans le hacen peticiones como más fotos sin camisa, queremos ver un poquito más…

No le paro muchas bolas a eso. Nunca me ha gustado ser ese artista que está mostrando, porque voy más allá de eso, pero cuando me hacen esas peticiones me causan risa. Yo hago ejercicio para sentirme bien y no para cautivar a la gente por mi cuerpo.

¿Cómo considera que le va en su vida amorosa?

Creo que he tenido una vida amorosa con muchas subidas y bajadas.  Aunque no me he cerrado por las malas experiencias. Creo en el amor eterno, y gracias a Dios nací en un hogar donde he visto que mis papas se aman y son una pareja que se van a amar por siempre. Espero que el día en que me case y que tenga mis hijos  podamos durar toda la vida, es lo que más sueño, tener un hogar, una esposa y una familia.
 
¿Quién le ha dado ese beso inolvidable?

Mi beso inolvidable fue mi primer beso en Cali, estaba jugando policías y ladrones con una niña que me gustaba mucho. Andábamos escondidos y ahí le di el beso antes de que nos agarrara la policía. También creo que el último beso con esa persona que uno quiere es inolvidable, más que el primero es el último, cuando sabes que no se lo puedes dar más, se vuelve inolvidable.

La Opinión