El punto dos de la agenda pactada entre el Gobierno y las Farc, relacionado con la participación política, sienta las bases para lo que será la transición de la guerrilla más vieja de Colombia al escenario electoral del país.

Este hecho, a la vez que genera expectativa por lo que significa el cambio de las armas por votos, después de más de 50 años de conflicto, se ha convertido en uno de los principales argumentos de los opositores para decirle ‘No’ al plebiscito que refrendará lo acordado.

Antonio José Lizarazo, exgobernador de Norte de Santander y exmagistrado del Consejo Nacional Electoral (CNE), fue uno de los artífices de este acuerdo que podría darle un giro al sistema democrático colombiano.

La Opinión conversó con él para despejar varios de los interrogantes que han surgido  en torno a la llegada de las Farc a la política.

¿En qué momento las Farc podrán solicitar el reconocimiento de su partido político?

Cuando hayan entregado la totalidad de las armas. Mientras esto ocurre, se autoriza la constitución, por parte de ciudadanos en ejercicio que simpaticen con las ideas de las Farc, de una agrupación política que sirva de núcleo de construcción y promoción del nuevo partido político.

¿Timochenko, Iván Márquez, Pablo Catatumbo u otro de los principales jefes de las Farc podrán llegar al Congreso o aspirar a la Presidencia en 2018?

En el acuerdo se establece que las sanciones que imponga la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) no inhabilitarán para el derecho a ser elegido y para el acceso al desempeño de funciones y cargos públicos. Las personas que sean objeto de amnistía o indulto también pueden participar en política. Hay otros que están sometidos a condenas que no van a ser cobijadas con amnistía o indulto. Sin embargo, se estableció la revisión de esas inhabilidades teniendo en cuenta que van  a ser objeto de tratamiento en la JEP. Ahí habrá alguna revisión del tema para garantizar la participación en política de los dirigentes de las Farc. Es conveniente para el éxito del proceso que los líderes de las Farc puedan representarlos en los cargos de elección popular, para mantener la cohesión del partido y que puedan actuar como una fuerza que tiene unos liderazgos.

¿Los exintegrantes de las Farc que quieran participar en las elecciones de 2018 podrán hacerlo por cualquier partido o solo el que surja de su desmovilización?

Los miembros de las Farc que se reincorporan a la vida política, económica y social son libres de inscribirse o no en el partido que se cree. En ese sentido, también podrían inscribirse por otros.

¿Qué quiere decir eso de que las Farc tendrán cinco curules, tanto en Senado como en Cámara “incluidas las obtenidas de conformidad con las reglas ordinarias”?

Ejemplo: el partido de las Farc inscribe una lista  para Senado con cien candidatos. Hacen su campaña, viene el escrutinio y sacan alrededor de 350.000 votos; eso es más o menos el umbral. Con ese umbral, obtendrían tres curules en el Senado por derecho propio y con  base en las reglas ordinarias. Quiere decir entonces que, como el acuerdo les garantiza una representación mínima de cinco, les quedan pendientes  dos curules que son las que se les asignan, con base en los que siguen en la lista. Si ellos mismos sacan las cinco curules o más, porque les fue muy bien en la votación, no se les da nada.

¿Y qué quiere decir que en la Cámara de Representantes se asignará una curul a cada una de las 5 listas que obtengan las mayores votaciones y que no hubieren obtenido curul?

Ejemplo: el partido de las Farc inscribe listas a la Cámara en 20 departamentos. Al terminar los escrutinios, la autoridad electoral declara que eligieron uno en Antioquia, uno en Valle y uno en Norte de Santander. Para completar los cinco que garantiza el acuerdo les faltan dos. Entonces, se toman todas las listas inscritas y se organizan de mayor a menor, de acuerdo con los votos obtenidos. A las dos que sigan en el orden de resultados se le asigna una curul a cada una para completar las cinco. Por eso es erróneo afirmar que estas serán curules a dedo. Otra cosa es que sean con reglas especiales.

¿Qué son y quiénes podrán aspirar por las Circunscripciones Transitorias Especiales?

La idea de estas circunscripciones es que los territorios más afectados por el conflicto, los más pobres y con una débil presencia del Estado, tengan una vocería en la Cámara de Representantes. Cada una de las 16 circunscripciones elige un representante, pero en esa elección solo pueden participar los habitantes de esos territorios, puesto que la idea es garantizar representación rural. En ese sentido, las asociaciones de víctimas, de desplazados, campesinos y grupos de ciudadanos podrán postular sus candidatos.

¿Es decir que en el Catatumbo habrá una?

El Catatumbo reúne todas estas variables para constituir una de estas Circunscripciones y, en mi opinión, este punto del acuerdo también constituye una oportunidad histórica para esta zona del departamento.

¿Es cierto que estas curules también son para las Farc?

Estas serán curules para los ciudadanos de los territorios. Allá no pueden participar, inscribiendo candidatos, los partidos con representación en el Congreso y, en mi opinión, ni siquiera las Farc. Ellos van a tener la garantía de representación en el Congreso y, por lo tanto, quedarían excluidos para presentar candidatos en las circunscripciones, porque la idea es darle esos espacios a los que no tienen representación.

¿Cuántos votos se necesitarán para obtener uno de estos escaños?

Tiene que haber una regulación al respecto, pero como es de a una sola curul, considero que, necesariamente, el sistema electoral estará basado en el que saque el mayor número de votos.

¿Es posible, como lo advierte la oposición, que los dineros de las Farc no sean destinados a reparar a las víctimas sino que sus miembros los utilicen para comprar armas y hacer política?

Esa es una afirmación que no tiene fundamento en los acuerdos. En ninguna parte se dice que se establecen garantías para que utilicen los recursos de origen ilegal, o que no van a estar sometidos a los topes de gastos y de las contribuciones que todos los demás partidos políticos tienen.

El riesgo de la financiación ilegal es un riesgo que existe en la democracia y no es un problema de los acuerdos ni del posconflicto, sino de la realidad colombiana. Los acuerdos más bien garantizan que este tipo de cosas no vayan a ocurrir. Si el Estado comprueba que hubo una financiación ilegal o que se estimuló el uso de la violencia o las armas, esos hechos son causales para cancelar la personería jurídica y disolver al partido o movimiento político.

¿Los partidos que actualmente existen en Colombia se verán perjudicados con la financiación que le darán al que surja de las Farc?

No. La idea de darles una financiación durante el periodo de transición tiene una razón de ser y es que constituir un partido, dotarlo y tener toda la infraestructura logística que se requiere para el funcionamiento de los partidos no es fácil. Un apoyo adicional será para la investigación, los estudios, la difusión de las ideas. Sin embargo, estos últimos recursos van hasta la mitad del periodo de transición, es decir, hasta el 2022 no hasta el 2026.

¿Habrá cambios en la organización electoral?

En el acuerdo se estableció el compromiso de una reforma electoral en dos aspectos: la reforma de la organización electoral y la reforma de los procesos electorales en general. Para el proceso de formulación de esa reforma se acordó crear una misión de expertos de alto nivel integrada por expertos internacionales que le recomendarán al Gobierno los elementos o líneas claves de la reforma.

En el Acuerdo se estableció también la elaboración de un Estatuto de la Oposición. ¿Ahora que las Farc entrarán a la política sí será posible que funcione?

El Estatuto de la oposición fue uno de los primeros temas que se discutió, porque las Farc obviamente entran al sistema democrático como una fuerza de oposición. Entonces, se acuerda el compromiso de adoptar el Estatuto de la Oposición que la Constitución tiene establecido desde 1991, pero nunca se ha cumplido.

¿El Sistema Integral de Seguridad para el Ejercicio de la Política beneficiará solo al partido que surja de las Farc?

No, es para proteger a todos los actores del sistema democrático y de la política, pero además a los líderes de las organizaciones sociales. El hecho de ser un sistema integral no solamente pretende proteger la vida de las personas sino la posibilidad de ejercer los derechos y libertades fundamentales en materia  política. No encerrarlos en carros ni casas blindadas, sino que, de verdad, puedan ejercer la política.

¿Es verdad o mentira que las Farc tendrán derecho a constituir 31 emisoras para difundir sus ideas?

En el punto de participación hay un espacio sobre acceso a medios que plantea la necesidad de estimular la radio comunitaria. La idea es que los medios de comunicación que hacen uso del espacio electromagnético puedan ampliarse para fortalecer la posibilidad de la difusión y visibilizar la acción de las organizaciones y movimientos sociales. Obviamente las Farc aspiran a legalizar algunas de las emisoras que hoy son clandestinas. Para ello tendrán que someterse a las reglas que existen hoy al respecto.

¿Qué fue lo más difícil de acordar en el punto de participación política?

Todo, porque la visión que tienen las Farc del Estado, de la sociedad, de la democracia y el proyecto político que tienen es muy distante del modelo democrático que los colombianos adoptamos en 1991.