Los habitantes de Motilones no quieren que la historia se repita y su barrio se vuelva a llenar de indigentes como ocurrió hace dos años, cuando esos personajes emigraron a este sector luego de que la Policía desmanteló unos expendios de drogas en el centro de Cúcuta.

Con temor aseguran que los últimos días la presencia de habitantes de la calle es más notoria en su barrio y alegan que llegan atraídos por los expendios que siguen vigentes en los sectores del callejón y la calle 10.

Aunque el desfile de indigentes por el barrio en busca de drogas es esporádico y no es tan notorio como en 2014, la comunidad pidió la intervención policial para evitar que se tomen sus calles nuevamente.

“Esa gente se la pasa día y noche por acá. Cuando van embalados uno no puede ni salir de la casa por temor a que lo ataquen”, dijo uno de los atemorizados vecinos que pidió mantener en reserva su nombre.

Y es que según la comunidad, pese a que la existencia de las ollas en este sector es un secreto a voces, los expendedores siguen  haciendo de las suyas y la Policía no interviene.

El mayor Gustavo González, comandante operativo encargado de la Policía Metropolitana de Cúcuta, dijo que en los últimos días ha recepcionado varios requerimientos de la comunidad relacionados con esta situación y se retomará el Cai móvil en esta zona  para garantizar mayor percepción de seguridad a los residentes de Motilones.

“Estamos trabajando en unos planes de control con el fin de retirar a estas personas de este sector. Como hemos hecho operaciones contra los expendedores en la zona céntrica de la ciudad los consumidores están llegando a este barrio en busca de sustancias psicoactivas”, explicó González.

El comandante aseguró que la Policía está en labores de inteligencia para desmantelar las ollas de esta zona, las cuáles habían sido desmanteladas meses atrás y volvieron a reactivarse, e invitó a la comunidad a colaborar con información que permita desarticular estas bandas dedicadas a la fabricación y comercialización de drogas en la comuna 7 y los sectores aledaños.  

La Opinión