“Cuando creces en el Caribe, el realismo mágico es tu entorno cotidiano, forma parte de tu ADN. Si escuchas con cuidado ciertas historias, no se sabe cuándo termina la realidad y empieza la ficción”, así explica Silvia Tcherassi la influencia del mundo que creó Gabriel García Márquez en sus letras y que ahora es el principal referente para su nueva colección, que pronto verán los caleños.  

Tcherassi, la diseñadora colombiana de mayor trayectoria internacional, abrirá la Pasarela de Moda de Cali Exposhow la noche del 28 de septiembre. Su propuesta para Primavera-Verano 2017 estará llena de amor por el Caribe, y toma como referencia la rica iconografía de esa región y las mujeres reales e imaginarias que habitan Macondo.

Desde Miami adelantó algunos detalles de su nueva colección, cuáles son las claves de su estilo y lo que piensa sobre el diseño colombiano. Además, le contó  a El País que le  gustan las líneas puras y simples. Que no   tolera  nada que esté torcido o se vea pesado. Y que cree que estamos en una era donde lo “apretado” está ganando más terreno de lo necesario.

-¿Cómo llegó Gabriel García Márquez a su nueva colección?

García Márquez inició una conversación sobre lo local y lo universal. Y en esta colección quise reflejar esta dicotomía a través de telas estampadas con los paisajes del Caribe, que sirvieron de marco a las mujeres que fueron protagonistas de sus obras. Y en forma contrastante, el elemento universal está representado en siluetas ondulantes inspiradas en la arquitectura de Zaha Hadid.

-¿Qué es lo más Caribe en sus diseños?

Por haber nacido y crecido en el Caribe creo que tengo una aproximación al color diferente, aunque paradójicamente mi  favorito es el blanco.

-¿Cuál cree es la situación del diseño colombiano actual?

En nuestro país hay mucho talento en todas las disciplinas creativas y el talento es el punto de partida de una carrera de diseño porque no lo enseñan en la universidad. En ningún pénsum académico hay ‘Talento I’ o ‘Talento II’.

-¿Qué le hace falta al país en el diseño local?

Una voz más propia. Ahora hay más acceso a la información sobre moda que antes y eso hace que las nuevas generaciones estén tan pendientes de lo que pasa en las pasarelas y en las calles de las grandes capitales del mundo, que no se toman el tiempo de explorar y encontrar su propia voz en términos de moda.

-¿Alguna vez ha sentido decepción de alguna de sus colecciones?

Los ‘fashion shows’ son un inicio de una conversación, una oportunidad para mostrar tendencias y transmitir una experiencia de marca. Y como en toda conversación, todos los comentarios deben ser escuchados.  Cuando veo mis colecciones anteriores, veo una constante y permanente evolución, pero siempre siendo fiel a mi estilo.

-Como colombiana, ¿cómo se ha sentido tratada en la industria mundial?

No me puedo quejar. Siempre me han recibido con cariño y me he sabido ganar su respeto. Creo que en parte reconocen que llevo más de 25 años ininterrumpidos en la industria, siempre en crecimiento y expansión, incluso trasladando mi visión más allá de la moda. Y tanto en Miami como Milán o Madrid me han hecho sentir a mí y a mi familia como en casa.

-¿Qué representa para usted  estar en Cali Exposhow este año?

Una oportunidad para poder compartir con los caleños, ciudad en la que tengo presencia comercial desde hace 20 años. ¡Cómo pasa el tiempo! Espero que disfruten de mi colección. Estoy aquí para apoyar la industria de mi país y estimular a los nuevos talentos a que sigan adelante.

-¿Cómo define a la mujer caleña?

Es una mujer a la que le gusta verse bien y vestirse bien, muy espontánea.

-¿Qué aconseja a las caleñas al vestir?

Pensar no solo en los colores sino en los materiales. Que escojan muy bien sus accesorios, de  forma que logren un look balanceado. Y que experimenten, para descubrir las siluetas y los colores que más favorezcan su figura. Pero en general a todas  las mujeres les digo que disfruten de la moda y que no sean  víctimas de ella.

-¿Qué la inspira?

Los viajes, los muebles de mediados del siglo pasado, la arquitectura, el arte y las fotografías, porque soy muy visual, pero también mujeres pioneras y visionarias y sentimientos como la alegría o conceptos como la elegancia sin esfuerzo.  

-¿Qué la bloquea?

La gente que a todo le dice no, sin siquiera buscar una alternativa.

-¿Cómo define su estilo?

Refleja perfectamente un lujo casual, sin pretensiones ni apariencias. Y esa es la visión que me gusta proyectar en todos mis desarrollos, bien sea la moda, los hoteles o la línea de casa. Además es mi estilo personal.

-La prenda que usted salvaría del Apocalipsis es...

Un vestido de novia, para que quede como testimonio de que el amor fue importante.

-¿Qué dice a quienes buscan sus diseños?

Vestirse para ellas mismas, no para el marido, ni mucho menos para los demás.

-¿Qué prenda no puede faltar en sus colecciones?

Una camisa blanca. Es una pieza muy versátil para usar, por eso siempre busco reinventarla en cada temporada.

-¿Cuál es su accesorio favorito?

En mi caso particular, me gustan los lentes. Tengo una colección de ellos y ya forman parte de mi personalidad.

La prenda que jamás usaría es...

Ni lo usaría, ni lo recomendaría: algo corto, escotado y apretado al mismo tiempo.

-¿Qué otro ícono de la moda colombiana, además del sombrero ‘vueltiao’ se debería imponer?

Con las intervenciones no invasivas que hice con cristales de Swarovski, me siento orgullosa de haber convertido la mochila Wayúu en un accesorio de lujo.

-¿Qué diseñador ha sido su referente?

A nivel de manejo de marca, creo que Giorgio Armani es una gran referencia. Me gusta la visión original de Miuccia Prada, que termina teniendo mucho impacto más allá de sus pasarelas. Y como latina siempre voy a estar agradecida con Oscar de la Renta y Carolina Herrera por abrirnos las puertas.

-¿Qué cree que hace a una mujer elegante?

Siempre me ha gustado diferenciar las mujeres elegantes, las bien vestidas y las que tienen estilo. Para mí, la elegancia es más una actitud, que además tiene que ser natural, porque si no es natural no es elegante.

-¿Cómo ha sido la experiencia  de emprender en el sector hotelero?

Fantástica, me permitió hacer la transición de una marca de moda a una marca de estilo de vida. Ya estamos casi listos para abrir el nuevo Tcherassi Hotel, en Cartagena.

-¿Se permite salir desarreglada?

Desarreglada no. Casual, sí.

-En su papel de madre, ¿cómo educó a sus hijos en la moda?

Nunca imponiéndoles nada, dejándolos que ellos desarrollaran sus propios gustos. Así mismo dejé que ellos por si solos descubrieran la moda como industria y mi empresa como pasión. Ellos crecieron en este mundo y por eso es su ambiente natural. Afortunadamente tanto Mauricio como Sofía son talentosos en sus áreas, negocios y diseño respectivamente, y se complementan perfectamente.

-¿Cuál considera que es el pecado capital a la hora de vestirse?

Usar una talla que no es la nuestra. Creo que hay una epidemia de moda demasiado apretada.

'Made in Colombia'

Aunque sean pocos los colombianos que saben deletrear a la perfección el apellido Tcherassi, son muchos los que al escuchar esta palabra la identifican con la elegancia, sencillez y sofisticación de Silvia, embajadora del diseño colombiano en el mundo.

Silvia Eugenia Tcherassi nació en Barranquilla el 21 de agosto de 1965. Fue la primera diseñadora latinoamericana en ser invitada a la Semana de la Moda en Milán.

Cuenta que siempre se sintió atraída por el diseño. De pequeña le gustaba meterse al clóset de su mamá y también usaba las camisas blancas de su papá, José, con un cinturón ancho. Hasta jugó a inventar su propio perfume.

Pero al momento de escoger una carrera se inclinó por diseño de interiores en la Universidad Autónoma del Caribe, profesión que le dio mucha estructura y formación en cuanto al manejo del color, las texturas y los volúmenes. Por eso las referencias arquitectónicas en sus colecciones son frecuentes.

En 1987 fue la Reina del Carnaval de Barranquilla, todo un honor para las señoritas de esa ciudad, ofrecimiento que sus padres aceptaron sin siquiera consultarle. Un año después inició su carrera en la industria de la moda al crear junto a su madre, Vera, su propia compañía llamada Altamoda, que actualmente da prioridad a  madres cabeza de familia para trabajar en ella.

Cali fue el primer mercado, donde su estilo sentó como anillo al dedo. “La mujer caleña se viste muy bien, es vanidosísima, le gusta gustar, sabe combinar, tiene gracia”, le dijo Silvia a El País en 1996. De la mano de su socia incansable, su mamá, llegó al que era el evento más importante en este campo  en el país:  Colombiamoda 92.  

Para Sandra Becerra, especialista en moda, “Silvia Tcherassi es pionera de la elegancia sin esfuerzo en el país, un concepto cosmopolita que la convirtió en embajadora de la moda colombiana. Con una carrera exitosa ha representado por más de 25 años la coherencia entre la propuesta y el estilo propio, creando un sello de marca inconfundible que con una sólida visión de empresa actualmente trasciende la moda, impactando además el diseño interior y la hotelería”.

Bajo su marca hoy tiene  una línea prêt-à-porter que se destaca por la alta calidad de los materiales y el refinamiento en el diseño. Y tiene  otra línea enfocada en trajes de novia.

Inquieta y apasionada por el diseño de interiores, incursionó con éxito en productos para el hogar con  Tcherassi  Home Collection, una línea de lencería premium y  el  Tcherassi Hotel+Spa, catalogado en 2009 entre los mejores nuevos hoteles del mundo por Travel + Leisure y Condé Nast Traveler.

Desde niña le gustaba estar moviendo muebles y cambiando los accesorios de su casa, por eso le encantó el reto de adecuar una mansión colonial de 250 años, con siete exclusivas habitaciones que reflejan el espíritu y la elegancia de la era dorada de Cartagena,  para cumplir su sueño hotelero.

En el 2010  lanzó su libro ‘Elegancia sin esfuerzo’ y  ha colaborado con varias colecciones para la marca de calzado Payless.

Se casó con  el paisa Mauricio Espinosa, a quien conoció en un bar en Barranquilla y fue amor a primera vista. De su unión nacieron Mauricio y Sofía.

De su esposo, confiesa, la enamoró su personalidad. Y de su mano, más allá de crear una familia, ha formado su imperio en el que ya están incursionando sus hijos, a quienes les ha mostrado su mundo desde pequeños. Los ha llevado a donde sea para enseñarles los secretos de su trabajo.

Silvia es una mujer cuidadosa, trabajadora incansable y con un ojo exquisito,  que “sufre” la colección desde el momento en que empieza a planearla hasta que es presentada sobre la pasarela. Cree que  una modelo necesita mucha actitud y que un vestido en la mujer equivocada puede deslucir.

No deja nada al azar. En sus tiendas es igual de detallista y tiene la costumbre de aparecerse por sorpresa para comprobar que todo esté bajo  control. “Las vendedoras me tienen pavor, porque saben que me fijo en todo”, ha dicho en más de una ocasión para explicar su carácter perfeccionista.

Para el diseñador caleño Andrés Otálora “ha sido una embajadora colombiana de la moda, fue la primera en mostrar sus creaciones en las grandes capitales de la industria y también ha diversificado su estilo creando  una marca hasta llegar a tener su propio hotel”.

En esto coincide la también creadora caleña Isabel Caviedes, para quien es “sin duda la diseñadora más importante de nuestro país. Creo que sus piezas cargadas de feminidad y estilo son un referente importante para el diseño  del mundo. Ella es definitivamente un orgullo”, señala.

Cuando se conoció la noticia de su pasarela inaugural en el Cali Exposhow a finales de este mes, Silvia envió el siguiente mensaje:

“Con mi presencia quiero demostrarles que sí se puede hacer moda internacional ‘Made in Colombia’, que sí se puede permanecer vigente y exitoso en el mercado por más de dos décadas y, también, que nuestro país es una fuente permanente de inspiración. Espero que los logros que he alcanzado, que no son solo míos sino de todo el país, sigan inspirando a las nuevas generaciones de creadores”.

“El reconocimiento internacional de Silvia Tcherassi le ha aportado credibilidad y validación a la moda colombiana, y ha abierto  el camino a muchos otros talentos del diseño nacional”, Gladys Barona de Conde, Directora Ejecutiva de Fenalco Valle del Cauca.

Lo que Silvia Tcherassi le pondría a...

Shakira: un look boho chic. Creo que va mucho con su personalidad y su físico.

Juan Manuel Santos: un pin con la paloma de la paz,  no en blanco sino en amarillo, azul y rojo para reafirmar que la paz es de todos y para todos.

‘Tutina’ Rodríguez de Santos: no le quitaría nada. Ella tiene un sentido de la moda muy desarrollado.

Kate Middleton: sin duda le daría la naturalidad, espontaneidad y gracia de su hermana Pipa.

Caitlyn Jenner: le quitaría un poco de maquillaje porque sus facciones se ven muy exageradas. Aunque, bueno, eso forma parte del look Kardashian.

Kim Kardashian: le pondría... ropa... últimamente sale mucho desnuda.

Adele: le quitaría el aire retro de su look, porque ya empieza a verse repetitivo.

Michelle Obama: le pondría más pantalones y menos faldas, creo que van mejor con su estilo atlético y contemporáneo.

Andrea Tovar (Señorita Colombia): le quitaría la presión por ganar la corona de Miss Universo después de lo que pasó el año pasado. Vivir bajo presión puede ser negativo.

Sofía Vergara: un look donde muestre más sus piernas, que para mi son sus mejores ‘assets’. ¡Y ya eso es mucho decir!

Por Juliana Londoño | Cali | El País