Café es una palabra mágica que evoca e inspira, une y acompaña y agrega un sabor inconfundible a cada momento. Detrás de cada taza de café hay mucho más que verdes montañas, arrieros y mulas, apacibles aldeas y un sabio legado de tradición que se despierta y se revive en cada sorbo.

No todos sabemos cuál es el sabor del café que más nos gusta, porque tal vez no hemos experimentado alternativas o quizás porque hemos estado acostumbrados a prepararlo de una forma corriente y con los productos que encontramos cotidianamente.

La apreciación del café se puede asimilar a la cata de cervezas y vinos, pues e tiene una compleja gama de sabores, aromas y detalles a la hora de prepararlo para después degustarlo. Entender como catar el café es una habilidad detallada, pero que todos pueden aprender.

Aquí les dejamos cinco tips que comparte el equipo de expertos de café artesanal de KitchenAid.

1.    Es vital empezar por tener presente información del fabricante que viene en el envase que contiene los granos o el polvo ya molido. Antes de probarlo será clave saber su proceso de tostado y molido, el tipo de grano, su proveniencia y tipo de mezcla.

2.    Luego se recomienda, como un buen catador, afinar el sentido del gusto y del olfato.

3.    Después, para buscar ese sabor que más nos deleitará del café, se debe experimentar empezando por examinar los granos y después olerlos. Los granos más arrugados denotan mejor calidad y son generalmente los usados en selecciones gourmet.

4.    Inmediatamente se muelen los granos y se prepara la primera taza de café con agua filtrada para que no se alteren los sabores. El café se deja decantar y reposar, luego se retiran los restos de encima que no lograron disolverse bien. Así la prueba es de una bebida limpia y sin desechos que interfieran en esa primera degustación.

5.    Con una cuchara se empieza a probar y luego se toma un sorbo más grande, al que se le da vuelta y se pasa por todo el paladar. Se repite el proceso varias veces y con nuevas tazas de café para poder determinar características como la acidez, cuerpo, dulzura o sabores cítricos, achocolatados o de toques acaramelados. Vale destacar que los expertos del tema suelen expulsar esa muestra que saborean. Y de ahí, aprueban o desaprueban el café que han catado.

Muchos no saben realmente cómo es el mejor sabor del café, debido a que tal vez no lo estaban preparando de la mejor manera ni con los cuidados que logran lo mejor de la bebida.

“Cada persona puede obtener el mejor café teniendo en cuenta cosas como la frescura del café, mirando en las bolsas de café cuándo fue tostado”, expresó el barista de Amor Perfecto Nicolás Rico, experto con KitchenAid.

Sostuvo que además la fragancia debe generar placer, “ya que si tiene una buena fragancia así mismo nos va a saber en el momento de tomarlo”.

Algunas características del buen café

A la vista

Se observa el color de la infusión. Un grano más tostado resultará en un café más oscuro. El color puede ser limpio, claro, mate o luminoso.

El café robusto es el grano de color más oscuro, más tostado y poco perfumado. Es rústico y con un sabor final amargo. Se usa principalmente para producir café soluble o instantáneo.

El café arábico es la especie cultivada más conocida y valorada en todo el mundo por tener mayor calidad, matices de aroma y sabores variados sin ser agresivos al paladar y por contar con un suave toque de acidez.

Cuerpo

Está relacionado con la viscosidad y los sólidos que tiene la bebida. Un cuerpo ligero versus un cuerpo completo.

Olor

Es delicioso distinguir la fragancia de los granos recién molidos. El aroma está determinado, en parte, por el proceso de tostado que tuvieron los granos y está en la sensación de los componentes aromáticos solubles de esa taza de café que empezamos a beber y a oler. El aroma es lo que nos da el sabor que se nos antoja.

Sabor

La combinación de cuerpo, acidez y aroma da lugar al sabor del café. Junto con los matices aromáticos se pueden tener percepciones acarameladas, frutales, chocolatosas, florales, entre otras.

Puede ser una amplia gama de estimulación la que reciben los sentidos con una rica bebida de café.

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